José
A mi me gusta la gente que habla con pasión sobre lo que hace. No hay forma de no contagiarse con sus mundos, porque se desbordan mientras los comparten.
José es una de esas personas.
A mi me gusta la gente que habla con pasión sobre lo que hace. No hay forma de no contagiarse con sus mundos, porque se desbordan mientras los comparten.
José es una de esas personas.
República Dominicana tiene unas 123 áreas protegidas, lo que representa el 25.7 % del territorio. Debe estar cerca de la meta del 30%, aunque sea en papel. Las unidades de conservación no pueden ser protegidas de forma efectiva por el bajo presupuesto, por el enfoque de manejo basado en el gasto mínimo en el que los bienes y servicios ecosistémicos se asumen como insumos de coste cero. Solo el 21 % cuenta con planes de manejo y cerca del 50 % carece de estructuras administrativas.
Los cajeros automáticos es una suerte de self service financiero que tienes para retirar dinero y hacer otras operaciones: retiros de efectivo con y sin tarjetas hasta RD$30 mil (según la política de la entidad), consultas de balance, pago de préstamos, tarjetas y servicios, recarga de minutos, activación de tarjetas de crédito, realizar avances de efectivo y transferencias así como depósitos de efectivo en cerca del 23 % del universo.
Quisiéramos pensar que muchas de las situaciones que vivimos hoy en República Dominicana se deben a descuidos involuntarios del presidente y los funcionarios del gobierno.
Muchos descuidos juntos crean situaciones graves para la población. Por ejemplo:
Descuidar la aplicación de políticas económicas correctas nos ha metido en una ola de inflación que no se detiene.
Otra vez el presidente dominicano encabeza titulares internacionales. Otra vez junto al presidente de Ecuador. Esta vez como los presidentes más ricos de América Latina. Aquella vez como presidentes con cuentas en paraísos fiscales.
La misma fortuna guardada en las mismas cuentas. Así como los caminos van a Roma, sus cuentas van a «inversiones» en Panamá e Islas Vírgenes.
Envejecer es un viacrucis en todas partes.
La sociedad de las personas desechables, de usar y botar, no quiere a sus envejecientes.
Sobran.
En Europa, durante la crisis sanitaria creada por el Covid-19 y por la precarización del sistema público de salud, luego de años de privatización y bajos presupuestos, los ventiladores fueron preferentemente para los jóvenes. Miles de envejecientes murieron en residencias por indolencia y escaso cuidado.
Todo se lo llevó la depredación del monte. A veces el conuquismo. Pero sobretodo el gran aserradero que fabricó nuestros primeros ricos. Todo se lo sigue llevando aún la depredación. La del monte. La del río.
A la velocidad vertiginosa con que unas cuantas familias engordan sus fortunas, pierde el pueblo los recursos que debían servir para poner fin a la pobreza y dar vida eterna a nuestra patria.
José y Dolores lograron crecer y vender sus dulces donde los grandes vendían, gracias a la democratización del crédito y Banca Solidaria.
Estas y otras acciones, fueron creadas como resultado de escuchar a la gente y sus necesidades, de conocerlos y sentir respeto y cariño por ellos.
¿Cuánto le costó al estado dominicano “resolver” el conflicto en Valle Nuevo? ¿Cuánto costará dar agua a la población y hacerle pozos tubulares a los aguacateros de Estebanía? ¿Cuánto costará dar agua a la población Ocoeña, hasta que se inventen un nuevo acueducto para buscar el agua donde ya no hay?
Desde el momento en que contratas una tarjeta de crédito, obtienes beneficios que es importante que conozcas. Obtendrás ahorros que cobran mayor importancia en el contexto económico actual.
Por suerte, la vista como el gusto es libre para mirar hacia donde nos venga la gana, a pesar y por encima de lo que diga un presidente, que va para las calles a buscar una reelección, en vez de ponerse a enderezar entuertos que su gestión ha creado.
Sale al patio la vecina.
Mira la hermosa mañana,
por la sangre desdeñada.
¡La muerte en una vitrina!
Se lamenta Josefina:
¡Hoy no hay con qué comer!
Ve su alma enmudecer.
Se aflige amargamente,
su destino impenitente
no cede al amanecer.
Desconcierta que un jefe de Estado o de Gobierno (distinto a un opositor) adelante su intención de repostularse, arengue a sus tropas en medio de alzas incontenibles de precios y convoque a los ciudadanos a mirar el futuro cuando es administrador del presente.
Un presente, toca decir, que se muestra complejo en todas partes del mundo, incierto, volátil y acompañado de presagios recesivos de la economía y de malestares sociales.
Hasta hace poco el pueblo dominicano decía que “por el hilo se llega al ovillo”. Y en este caso el hilo es grande (decenas de miles de tarjetas clonadas), por lo que no debía ser tan difícil llegar al ovillo (quienes a nivel medio y superior hicieron posible un robo tan flagrante).
¿Cómo es que le falta imaginación a la PGR para hilvanar ese entramado?
Al discurso de la paz y no violencia: petición y celebración de mano dura, orden de que se metan a los barrios a arrastrar y buscar supuestos delincuentes.
Al discurso de más salud: Senasa y el programa de Alto Costo perdidos, los hospitales arruinados, incremento de la mortalidad materna e infantil, programas preventivos olvidados.