Ojalá, República Dominicana
Derrotado de nuevo, el presidente Abinader pone la reversa. El fideicomiso de Punta Catalina es despojo con premeditación y alevosía. El pueblo lo vio claro. La movilización fue contundente.
siquiera en el discurso de anoche hay buena fe. Habla del pueblo, pero miente al pueblo. Es pura simulación. Recula, pero amenaza. Más auditorías. ¿Cuántas van?¿Cuánto nos cuestan?
Ojalá, República Dominicana
Insisto en que necesitamos más prevención y vigilancia e invertir en la contratación y entrenamiento de nuevas brigadas de bomberos forestales y mejorar los salarios de los héroes de estas jornadas. De lo contrario, se abre la puerta a la especulación sobre quiénes pueden ser los responsables de estos fuegos en zonas de mucho interés para grupos de poder.
Las mipymes son las mayores creadoras de empleo. La recuperación económica en este 2022 y 2023 debe basarse en soluciones financieras y políticas públicas que fortalezcan su desarrollo.
Para llegar al poder se presentaron como los únicos patriotas y salvadores, con la bandera como escudo y en casi dos años han demostrado que son destructores.
Son Catalinos, y el mote viene a cuento por el regalo de Punta Catalina al sector privado, lo hacen mintiendo y con una inversión colosal en propaganda para defender lo inexplicable.
Pero si pasamos balance, es que son Catalinos en todo.
Ojalá, República Dominicana
Sufrió persecución, exilio, escasez de recursos y vejaciones de todo tipo. Juan Pablo Duarte lo dio todo. Más nada se le puede pedir a quien pusiera su juventud, talento, recursos -propios y de su familia-, su vejez, sus fuerzas, su espíritu inquebrantable, todo al servicio de la patria, a la que definió como la causa del honor.
Ojalá, República Dominicana
Fideicomiso de la Central Termoeléctrica Punta Catalina (CTPC) es una reacción de origen empresarial a la desobediencia política.
Podría entenderse como valladar disuasivo a futuras insolencias o delirios de independencia de los políticos.
No hay confianza de grupos empresariales en la gestión o posibles destinos de la propiedad de un bien tan preciado como CTPC.
El fideicomiso permitiría tenerla, por lo pronto, bajo control y evitar sorpresas.
Ojalá, República Dominicana
Entre los beneficios que trajo Punta Catalina al pueblo dominicano, podemos mencionar los siguientes: estimular la diversificación de la matriz energética, estabilizar hacia la baja los precios de la energía en beneficio de los usuarios y liberar al Estado y al pueblo dominicano del yugo del subsidio multimillonario.
Ojalá, República Dominicana
La gente ha tenido que recordar los tristes apagones, y tendrá que comparar quién ofrecía luz 24 horas y quién se las quitó. Ahora sin Punta Catalina, para volver a arrodillarnos ante los generadores.
Y recordarán poder arreglar su casita sin que los materiales de construcción subieran de precio de un día para otro, que el agua no tarde meses en llegar, que lo público no fuera de dos o tres…
Sembrando esquejes no vamos a detener la extinción de la Flor Nacional y sus especies hermanas.
La presa de Boca de los Ríos sigue viento en popa y la de Las Placetas, aunque las comunidades rechazan ambos proyectos, porque no resuelven problemas sino que los crean.
Ojalá, República Dominicana
La Covid-19 nos ha recordado lo interconectados que estamos y el impacto que puede tener el otro en
“Toda la evidencia científica muestra que la solidaridad es una condición para la resolución de la pandemia”, dijo esta semana el célebre economista Vicenç Navarro.
La solidaridad se impone, no sólo por un tema de humanidad y salud, también por seguridad de todos y todas.
Ojalá, República Dominicana
Virgencita de la Altagracia, el pueblo dominicano la ama y en este momento usted tiene que hacer algo para librarnos de tantos males.
Mañana es su día y ante la cruz cargada de penas que este Gobierno nos impone, le pedimos que ejerza su poder para recordarles, que no fueron elegidos para gobernar en beneficio de los ricos y su gente, que así no se vale.
Mire usted señora Virgen, dígale claro al presidente que deje de vender lo que es del pueblo, comenzando por Punta Catalina y terminando en las bellas playas de Pedernales, que pare eso, que este país es suyo y de nosotros.
Ojalá, República Dominicana
El escuadrón de la muerte
es fantasma que camina
y ya en Punta Catalina
el dueño se convierte.
La planta no tuvo suerte,
la cotizaron barata
y fueron a la garata;
sin razón y sin permiso,
crearon fideicomiso:
repartieron la piñata.
Ojalá, República Dominicana
Enero es siempre complicado. A pesar de los prometedores deseos de bienestar y salud.
Si diciembre es ilusión e hipérbole afectiva, enero es desilusión y vuelta a la real cotidianidad.
Sin dinero (se cobra el 15 o el 25), con dieta imposible de llevar, deja ver si te pago esa facturita a fin de mes y ponte en eso que el año acaba de empezar.
Este enero, fiel a su condición, no ha sido la excepción.
Ojalá, República Dominicana
El gobierno la ha subvalorado en 2, 340 millones de dólares para dejarla en manos de representantes del sector privado autorizados a hacer y deshacer.
Ésa era la finalidad de la Marcha Verde. Financiada por ese mismo sector privado que hoy anhela administrar Punta Catalina.
Ojalá, República Dominicana
La nómina era abultada, decían que era demasiado grande. La realidad: la aumentaron a todos los niveles.
A lo lejos, el cierre de instituciones se veía precioso y rozagante. La realidad: en el gobierno actual, la duplicidad de funciones es la norma. Y, en instituciones que decían eliminarían, el aumento de nómina es para impresionar. Los santos, aún no se enteran.