Ojalá, República Dominicana
Parece que el gobierno dominicano entiende que nada puede hacer para mitigar el impacto de la inflación entre los asalariados.
Y podría hacer mucho. Me explico.
Así como interviene, dejando hacer y facilitando exenciones tributarias pre y post producción a los empresarios para que puedan seguir produciendo sin empobrecerse, el Estado puede proteger a los asalariados del empobrecimiento causado por la inflación.
¿Qué se hicieron las promesas de defender la propiedad pública?
Si tanto dicen defenderla, ¿por qué se aparecen ahora con un fideicomiso tras otro inventado para privatizar desde Bahía de Las Águilas, Punta Catalina, el puerto de Manzanillo, la inspección de vehículos (revista) y el INPOSDOM, hasta la cacareada reforma policial?
Ojalá, República Dominicana.
Los reclamos sociales crecen y los encabezan los engañados, los cubeados, los que tenían garantizados los servicios que han visto destruirse.
Comida barata en mercados y gratuita y de calidad en las escuelas , salud en hospitales dignos y con Senasa, educación para los hijos garantizada en planteles seguros, son parte de las políticas que han decaído. ¿No se enteran en Palacio? Lo sufre la gente, los que no ven cambios positivos ni respuestas.
Ojalá, República Dominicana
En las diferentes etapas han participado más de 30 jóvenes científicas mostrando los resultados y avances de sus investigaciones. Desde estudiantes de licenciatura, becarias seleccionadas por su excelencia, hasta becarias Postdoctorales con publicaciones que han hecho la portada de revistas científicas de impacto.
El sobreendeudamiento debe ser una preocupación de todos y todas, en especial, en un momento donde tantos factores exógenos (que no controlamos) afectan nuestra capacidad de pago.
Ojalá, República Dominicana
Este Gobierno es una caja de sorpresas.
Cuando la gente espera soluciones, nos quieren poner a pensar en galaxias de mundos lejanos.
Esa intención de crear una agencia espacial en el país es una señal de que nos esperan tiempos más difíciles.
No hay dudas, los dominicanos vivimos en un país y el Presidente con su gabinete vive en otro.
No tienen ética de guerra. Usan una potente arma: la mentira, con la que envenenan el pensamiento y ahogan la razón. No tienen miedo, porque trabajan desde la oscuridad, desde las tinieblas, y han pactado con los más oscuros intereses.
Ojalá, República Dominicana
Las alzas en los precios de los alimentos, de las medicinas, de las gasolinas, gas y gasoil, de la electricidad y del dinero, desestabilizan a los que ganan un salario y mucho más a los que no lo ganan porque no tienen empleo.
Los hogares dominicanos de clase media y pobres viven hoy tiempos difíciles, de angustia, incertidumbre y asombro.
Los salarios no alcanzan. Lo poquito que algunos tenían ahorrado ya se gastó. La pregunta que se hacen mujeres y hombres de nuestro país: “¿Y ahora qué hago, qué puedo hacer? Si mi pareja consiguiera también empleo, seríamos dos; pudieramos soportar mejor, pero no aparece”.
Ojalá, República Dominicana
¿No hubiese sido mucho más barato—superada la argucia electorera—aceptar que Punta Catalina es un formidable logro de la administración anterior y que es una insensatez tratar de seguir buscando lo que no han encontrado en año y medio en abierto interés de desacreditar y devaluar?
Lo mismo ocurre con otros programas de la administración pasada que son también importantes conquistas de los más pobres.
Ojalá, República Dominicana
Mientras seguimos en las fanfarrias y los aplausos, vamos tomando caminos peligrosos, porque todo eso ocurre mientras nos convertimos en un país donde disentir no está bien visto. Desde la cabeza del gobierno hasta sus seguidores, la respuesta es airada, rabiosa, mostrando claramente que si no se hace como quiere y cuanto quiere, usa todos sus poderes para que se sepa quién manda.
Ojalá, República Dominicana
Cancún es una larga banda arenosa detrás de una barrera de coral, nunca comparable a la gran biodiversidad de nuestra reserva.
Aunque se vea muy bonito en los planes, aún las autoridades no presentan los estudios de impacto. Por tanto, no podemos evaluar el desastre que pueda ocasionar a nuestras áreas protegidas el anunciado proyecto. Áreas protegidas por ley, todavía. Aunque sea solo en papeles.
Ojalá, República Dominicana
Ante persistencia de presiones inflacionarias, el 31 de enero de 2022, el Banco Central de la República Dominicana aumentó la Tasa de Política Monetaria en 50 puntos porcentuales, pasando de 4.50 % a 5.00 %. El Banco Central con esta medida de política monetaria envía un mensaje y traza un camino a seguir.
Ojalá, República Dominicana
«Querido Sancho: Compruebo con pesar, como los palacios son ocupados por gañanes y las chozas por sabios. Nunca fui defensor de los reyes, pero peores son los que engañan al pueblo con trucos y mentiras, prometiendo lo que saben que nunca les darán.
«País este, amado Sancho, que destrona reyes y corona piratas, pensando que el oro del rey será repartido entre el pueblo, sin saber que los piratas solo reparten entre piratas».
Más o menos así, hace siglos el Quijote ya nos advertía el gobierno del Cambio.
Ojalá, República Dominicana
Sesenta años han pasado de pura lucha y resistencia contra la desproporcionada injusticia internacional que se comete contra el pueblo cubano, denunciada hasta la saciedad ante organismos internacionales como la propia ONU, donde votan a favor del bloqueo cada año solo dos países de más de 190 y sin embargo se mantiene con mayor fuerza que el primer día.
Ojalá, República Dominicana
El sentido común está de vuelta, para contrariedad de lo absurdo, su eterno contradictor, que de tanto gobernar, no se lo esperaba.
Su regreso lo ha propiciado la catástrofe del COVID, al evidenciar las disparatadas “verdades” de lo absurdo y de sus inciertas “bondades”.