La acción opositora era clara: había que negarlo todo. Negarse a todo.

¿Pacto fiscal para qué? No era necesario.Poderosos intereses lo postergan. Olvidaron la Ley de Estrategia Nacional para el Desarrollo.Hoy está en el limbo. El gobierno reforma a hurtadillas. Contra pobres y clase media.

¿Al Pacto Eléctrico? Se opusieron también. Cada vez un pretexto. Un periquito. Llegaron y lo firmaron sin quitarle una coma. Eran poses. Conviene a quienes quisieran comprar las EDES. Alzarse con el santo y la limosna.

Punta Catalina era un engaño, decían. Decidieron destruirla. O venderla. Todavía se salva, pero  volvieron los apagones para los pobres. Plantas contratadas contaminan nuestras costas. Medio Ambiente y Cambio Climático, mudos.

En Educación fueron implacables.

¿Pacto educativo para qué? Firmaron a regañadientes por la presión social.

Despotricaban: la jornada de ocho horas, el plan de construcción de nuevas aulas eran un negocio del gobierno y del PLD, decían.

Llegaron. Descontinuaron la construcción de escuelas. Miles de nuevas aulas siguen sin terminar. Estancias infantiles, abandonadas. Millares de niños pobres no tienen lugar en la escuela.

En 2021 quitaron más de cinco mil millones de pesos a Educación. Marcha verde,  sombrillas amarillas, sociedad civil, enmudecieron. Entonces el cambio era intocable.

Perro huevero, en 2022 el gobierno volvió por sus fueros. Aumenta el presupuesto en propaganda oficial, pero disminuye de nuevo en Educación. Más de cuatro mil millones de pesos propuso quitarle.

Pide que le digan cómo invertirlos. Confesión de parte, gobierno de incompetentes.

Dos años fueron suficientes. La mentira está expuesta. El compromiso no era con los pobres.

El cambio era de reversa.