
Mella: genio militar
En la puerta acordada
la de la Misericordia
alzaron bandera y gloria
antes de la madrugada.
Mella trabuco en mano
al cielo levantó el brazo
disparó aquel trabucazo.
¡Vivan los dominicanos!
En la puerta acordada
la de la Misericordia
alzaron bandera y gloria
antes de la madrugada.
Mella trabuco en mano
al cielo levantó el brazo
disparó aquel trabucazo.
¡Vivan los dominicanos!
Las locuras de Milei
son vergüenza ante el mundo.
Argentina va por rumbo
de los chivos sin la ley.
Le han entrado sin piedad
Milei ya cayó muy bajo.
Casi preso está, carajo
y viva la libertad.
Con altivez justifica,
que es un macho, a su manera.
«Yo la preño, aunque no quiera»,
declaró ese troglodita.
El flamante diputado
creyó comer con su dama.
Insolente, fue por lana
y ha salido trasquilado.
Miles, ya desesperados,
en masa se van al note;
sin visa y sin pasaporte
se van los dominicanos.
Huyendo del muladar,
en busca de mejor suerte,
en cambio, encuentran la muerte
en la selva o en el mar.
La bomba busca destino.
La bomba mata el asombro
y deja bajo el escombro
cadáveres palestinos.
¡No hay estelas en la mar!
Caminante, no hay camino
para el pueblo palestino
que se desangra al andar.
Ahora los apagones
son por el calor ardiente,
así dijo el presidente,
sin presentar soluciones.
Prometer y no cumplir,
inventando cada excusa,
así es que el Gobierno abusa,
poniendo el pueblo a sufrir.
Esparcieron el veneno:
virtud por degradación
y no pidieron perdón.
Permiso no pediremos.
A luchar, dominicanos,
conquistemos nuestros sueños,
como legítimos dueños
del futuro que soñamos.
Asesor del asesor
aparece en nominilla,
pagado de la costilla
del triste trabajador.
El «moralista» aparece
en la nómina bordado,
pues su moral del pasado
eran puros intereses.
Juan Morales, defensor
de un río de la montaña,
se encontró con la guadaña
de un infame malhechor.
Su sangre el suelo bebió,
la noche llevó su alma;
el río perdió la calma,
con furia se desbordó.
Mariposa azul marino
que tienes un ala rota,
¿quién te ha herido, mariposa,
al volar sobre el camino?
Derrota el humo y las balas
que encuentras en el camino
y, abrazando tu destino,
regresa al batir de alas.
Blanqueamiento de corales
y bosques en extinción.
Hoy la contaminación
se planta en nuestras ciudades.
El llamado es simple y llano:
¡Rescatemos el planeta!
Nuestra única riqueza,
salvación del ser humano.
Asaltaron al Reservas
y también al Popular.
¿Qué más tiene que pasar?
Horizonte no se observa.
Con chalecos antibalas,
con fusil y con pistola,
el crimen es quien controla
y la gente está aterrada.
Claudia Sheinbaum ha ganado
con apoyo de Obrador,
presidente redentor
del México abandonado.
Ha triunfado la cordura
frente al hilarante absurdo.
Para el pueblo llegó el turno:
votó contra la locura.
El pueblo desorientado
que hace vida bajo el cielo,
como triste jornalero,
está frenando en el aro.
Hoy el colmo está colmado
de trivial indiferencia.
El pueblo, con su paciencia,
sigue frenando en el aro.
No hay tiempo para tristeza.
Respiremos el mañana,
como voz que ruge y clama
contra el miedo y la pereza.
La esperanza es combatir,
combatir es la bandera,
con el alma en la trinchera
alumbrando el porvenir.