
Extracción y proceso tierras raras causan un serio impacto ambiental
La extracción se hace en minas a cielo abierto, y para su separación mediante lixiviado se requieren productos químicos muy agresivos, como ácidos fuertes y solventes.
La extracción se hace en minas a cielo abierto, y para su separación mediante lixiviado se requieren productos químicos muy agresivos, como ácidos fuertes y solventes.
Para salvar más vidas de mujeres y niñas hay que conectar la crisis climática y la desigualdad con el sistema capitalista que provoca ambas y por eso solo nos queda Rosa Luxemburgo: Socialismo o Barbarie.
¿Y las Barcazas de la muerte? Los vecinos del Ozama y Los Negros de Azua, aún esperan por la justicia ambiental para su salud y la de esos ecosistemas.
Es hora de afrontar la preocupante complejidad de los retos de la transición energética, tan formidables como los que queremos superar.
A los de la presa de Monte Grande, los trasladan a viviendas sin tierras agrícolas, dejándolos sin su medio de vida, y a los de Boca de Los Ríos ni si quiera les han construido las viviendas.
El pueblo dominicano no permitirá—como lo demostró en Oviedo, Los Haitises y en Quance—que haya otro desastre ambiental como el de Cotuí en la Sierra de Bahoruco, en una zona muy cerca de los límites del PNSB, nuestra mayor reserva de biodiversidad.
Las autoridades deberían afrontar todas estas cuestiones que peinan décadas, es verdad, pero nunca habían estado tan cerca del área núcleo, la explotación en el Pomier.
Barrick ha construido viviendas y ha hecho todo lo que le ha parecido, sin transparencia, para desalojar a las comunidades afectadas; y cuando éstas se han resistido, el Estado sale en defensa, pero de la minera, a reprimir al pueblo.
Mientras las multinacionales y los Fideicomisos decidan sin que el Estado ponga condiciones y haga cumplir las leyes vigentes, el medio ambiente, los ecosistemas y la biodiversidad que los habitan no estarán protegidos de manera real y sus amenazas seguirán materializándose.
Seguimos rechazando toda injerencia de las multinacionales en las decisiones de conflictos ambientales en nuestro país en franca violación a las leyes vigentes y más aún rechazamos la represión contra el pueblo dominicano.
Mientras, en la misma Línea Noroeste denuncian incendios o tumbas en el arroyo Manaclas y el río Yaguajay, en el Saltadero del Naranjito y en Punta Bergantín de Puerto Plata.
Nuestro país necesita más reforestación y menos propaganda.
Otro tanto para los afectados por las presas de Monte Grande y Boca de los Ríos. A los primeros les inundaron los cultivos, a los segundos las casas y terrenos, sin indemnizaciones a la fecha.
La principal tarea del Ministerio de medioambiente es proteger y conservar nuestra biodiversidad, pero aun así todos los millones recaudados por los últimos ministros de medioambiente no han podido servir para cumplir esa tarea.
Está claro que para el gobierno la prioridad no es la salud del pueblo ni de los ecosistemas, sino complacer a las multinacionales y favorecer los negocios de la oligarquía extractivista.
Los rellenos ilegales de los humedales se han hecho contra las paredes de residencias privadas, generando presión con riesgo de colapso, sin mencionar el impacto económico por la disminución de valor de dichas propiedades.