Gasto ambiental y Cambio Climático
Como país nuestras barbas deben estar en remojo permanente porque el horno del clima no está para galleticas, sino que va del asador de las olas de calor a las inundaciones bíblicas.
El gasto en protección ambiental adquiere una importancia estratégica para el desarrollo sostenible. La inversión para mitigación de los efectos del cambio climático fue apenas un poco más de cinco millones. ¿Y dónde quedan la prevención y la vigilancia, mucho más efectivas para salvar vidas?
Según el COE, en mayo las lluvias afectaron 738 viviendas, desplazaron 3,690 personas, cinco carreteras y cuatro puentes fueron dañados y 20 comunidades aisladas.
¿Quién resarcirá a las víctimas?
En noviembre de 2022 pedí “Justicia Climática para Santo Domingo” por los 200 milímetros de lluvia que la inundaron dejando nueve muertos y decenas de millones de pesos en pérdidas.
Advertía lo que pasa cuando toda la lluvia de un mes cae en un día, lo cual califica como “Evento Climático Extremo”.
En noviembre 2023 se dobló la cantidad de lluvia y afectó a todo el país y los efectos se amplificaron con creces. Los muertos llegaron a 34 según un informe de Naciones Unidas, porque los medios pararon de contar víctimas.
República Dominicana, en su condición de Pequeño Estado Insular en Desarrollo (PEID), como se ha visto, está expuesta a los eventos climáticos extremos como el aumento de la temperatura global y las inundaciones repentinas que amenazan a sectores claves de la economía como el turismo y la agricultura.
¿Cuál será el recuento cuando pase otro David? ¿Cuál será la respuesta?
¿A quién han convocado para discutir el plan de prevención y mitigación para la ciudad capital y para el país?
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