República Dominicana tiene unas 123 áreas protegidas, lo que representa el 25.7 % del territorio. Debe estar cerca de la meta del 30%, aunque sea en papel. Las unidades de conservación no pueden ser protegidas de forma efectiva por el bajo presupuesto, por el enfoque de manejo basado en el gasto mínimo en el que los bienes y servicios ecosistémicos se asumen como insumos de coste cero. Solo el 21 % cuenta con planes de manejo y cerca del 50 % carece de estructuras administrativas.
¿Cuánto le costó al estado dominicano “resolver” el conflicto en Valle Nuevo? ¿Cuánto costará dar agua a la población y hacerle pozos tubulares a los aguacateros de Estebanía? ¿Cuánto costará dar agua a la población Ocoeña, hasta que se inventen un nuevo acueducto para buscar el agua donde ya no hay?
Tenemos mucho trabajo y mucha educación ambiental por hacer, es imprescindible continuar las políticas públicas y apoyar con inversión de capital la ejecución de los planes nacionales ya elaborados. Pero lo más importante: aprobar la ley de ordenamiento territorial que es transversal para todos los temas ambientales.
Anonadados y atónitos son palabras que afloran en pleno siglo XXI. A plena luz del día, en medio de la cotidianidad del Ministerio, la vida del ministro Jorge Mera fue cercenada.
Cuando me faltan las palabras, está la poesía, y cuando he enfrentado la muerte de cerca, “¡La vida manda que pueble estos caminos oscuros!…”
Arturo León Benítez joven entomólogo del Museo de Historia Natural, Eugenio de Js. Marcano, es coautor de la publicación y uno de los primeros colaboradores del programa Jóvenes Biológos de la Comunidad Ojalá.
Mientras aquí lo que se nos informa es que el nuevo Puerto de Pedernales estará listo para final de 2023, ¡de un mega proyecto cuyos estudios fueron depositados hace dos o tres días! Y, mientras la Belfond sigue destruyendo Loma Las Filipinas, los campesinos son desalojados del Cachote sin compensación.
El consumo mundial de aguacate aumentará un 10%. RD es el segundo exportador. Dicen que aporta un 1.6 % al PIB y compite con monstruos continentales como México y Chile. No solo en producción, sino en delitos ambientales y conflictos sociales asociados a su cultivo.
Tristemente famosos, los de la Sierra de Bahoruco, como en México y Chile, quitan agua a las poblaciones locales, reducen la diversidad agrícola y provocan destrucción de hábitats como el de la mariposa monarca.
Desde 2016 la Lista Roja da el 24% de las plantas vasculares como amenazadas, sugerimos que fuera actualizada y no se ha hecho.
El 86% de los anfibios y el 35% de los reptiles están amenazados de extinción, y ahora se añaden la enfermedad de los Corales y erizos en el caribe, la exploración petrolera en la zona este y esta pendiente el conflicto con los pescadores y los barcos pesqueros.
No bastan las leyes nacionales y la firma de acuerdos internacionales, aunque muy necesarios. Tenemos esa base, que no ha sido fácil establecer; tenemos un movimiento ambientalista que ha crecido y madurado también.
Coherencia es la relación lógica entre las partes de algo de modo que no se produzca contradicción ni oposición entre ellas.
Ya hemos advertido que las presas no producen agua, sino los bosques de las cuencas hidrográficas. Por lo tanto, hace falta una gestión transparente y organizada para que las cuencas puedan cumplir con su función ecológica.
Desde los años ochenta se extrae de manera artesanal y alrededor de treinta hombres, entre 17 y 40 años de edad, han muerto en este oficio de mineros improvisados obligados por la pobreza. Al parecer ha aumentado la frecuencia de accidentes desde 2016. Eso pasa también en las minas de Ámbar.
Arroyos y ríos de plásticos siguen llegando al mar cuando llueve a pesar del trabajo ciudadano y voluntario de oenegés. ¿Alguien sabe qué se hizo el barco Interceptor del Ozama? ¿Alguien sabe cómo se quitó de la nueva ley de desechos sólidos la prohibición de los plásticos de un solo uso?
Ahora lo que toca es reforestar. En lugar de utilizar las plantas del vivero del proyecto, la repartieron a comunitarios. Esto levanta sospechas y el hecho de no publicar la intervención de ayer en un Ministerio tan afecto a la propaganda.
Hablemos de Cabo Rojo. Es verdad, no está protegido, pero todos los alrededores sí. Por lo tanto, todo desarrollo en la zona costera del Parque Nacional Jaragua, que sí está protegido por este protocolo, debe ser sostenible y un megaproyecto como el propuesto y sin licencias ambientales, no lo es. Entonces,¿debemos creer al señor ministro?
Estudiar una carrera de ciencias, aunque sea en la UASD, sale muy caro y es necesario un esfuerzo doble o triple de lo que cuestan otras carreras porque para obtener un profesional de calidad en ciencias hay que estar al día y a menudo eso significa añadir contenidos extras al currículo vigente debido a la cantidad de información que surge cada día en todas las disciplinas científicas.