No hay dudas, la contaminación del aire es una emergencia mundial para la salud pública. Según la OMS causa 6.67 millones de muertes prematuras al año y hasta 10 por su acumulación atmosférica; de esos, ocho millones se relacionan con las partículas por la quema de combustibles fósiles; es decir, una de cada cinco muertes.

La revista Lancet atribuye el 50% de las muertes por contaminación a las enfermedades cardiovasculares, mientras que un 30% serían respiratorias. Esto varía según las ciudades y los países pobres son los más afectados.

En RD no hay estadísticas como las de la OMS, pero a inicios de 2020 se reportaron unos 125,571 casos de afecciones respiratorias en el país, sin contar la COVID-19.  En 2009 Medio Ambiente determinó que el Distrito Nacional era el territorio más contaminado por monóxido de carbono, causada por vehículos de motor, generación eléctrica, refinación de petróleo y fábricas. Un buen ejemplo de esa contaminación son las plantas Estrella del Norte que generan protestas de los comunitarios de barrios afectados. Estas plantas no sólo contaminan el aire, también el agua del río Ozama por el agua caliente para su enfriamiento y también por las partículas que emiten al aire.

Ahora el agua. En RD nueve de cada 10 habitantes de las ciudades usan agua embotellada como fuente de agua potable. Equiparable a un país desértico,debido a la mala gestión del agua, pero sobre todo de las aguas servidas. Del volumen diario producido, solo en el Gran Santo Domingo se trata el 7.2%. Es decir que el 92.8% de las aguas residuales son descargadas sin tratamiento al subsuelo y al mar. Otra fuente dice el 20%, que aún es muy poco.

A esto se suma la contaminación de los ríos en el interior. Es famoso ya el Jaya de San Francisco.  Hasta en zonas remotas como arroyo Corral, en Dajabón, y Jamao, en Moca, la producción porcina es responsable de contaminar cursos de agua. En Jamao fue multada una empresa, pero lo que necesita es una planta de tratamiento. En el río Soco, San Pedro, hubo en esta semana una mortandad de peces al parecer por envenenamiento. Y como colofón, ahora sabemos que el agua de lluvia de todo el planeta está contaminada por ‘sustancias químicas, llamadas para siempre”, contaminantes que hemos producido en grandes cantidades, como los compuestos polifluoroalquilados y perfluoroalquilados (PFAS) encontrados en textiles, pinturas, cajas de pizza, productos de limpieza y en la espuma para combatir incendios. Y de los plásticos hablamos en otra ocasión.

Ángela Guerrero
Bióloga. Botánica. UASD.