Las medidas dispuestas por el gobierno dominicano en la tarde de ayer confirman la gravedad que vive la República Dominicana por el COVID-19. 25 de 32 provincias están afectadas por alto contagio del virus y sus mutaciones.
Es un reconocimiento tardío con disposiciones todavía insuficientes.
El Colegio Médico Dominicano, infectólogos, epidemiólogos, neumólogos y expertos del PLD que lidiaron con el virus durante los meses de marzo a agosto de 2020, lo advirtieron y propusieron medidas urgentes de mayor calado, algunas de las cuales, hay que reconocer, han sido incorporadas.
La verdadera lucha por la transparencia va a la instauración de leyes, reglamentos, métodos y prácticas obligatorios en el Estado y en eso el gobierno actual ya está descalificado.
La gestión de Danilo Medina está entre las que más han aportado a la lucha por la transparencia en nuestro Estado. Lo sabe ya el actual gobierno, que escupió para arriba.
Pareciera que este año y tantos meses nos han enseñado poco o nada.
La cosa está como al inicio, solo que ahora las autoridades no están luchando contra un enemigo desconocido. Ya saben cómo se contagia, y qué se debe hacer y que no se debe hacer para reducirlos.
Llegó el rebrote. Lo esperaba todo el mundo, menos el gobierno. Y con él llega, por supuesto, la repartición de culpas. El primero en sentarse en el banquillo de los acusados: el teteo.
El Noticiero Ojalá ha denunciado extracción de grava en el lecho de los ríos Haina (Los Corozos), Nizao (Pizarrete), Yuna (Bonao), Camú (Cotuí), sin olvidar el canal del río Masacre.
La contaminación orgánica e industrial por falta de plantas de tratamiento. Un caso extremo es el río Jaya (Macorís), pero, por desgracia, no es el único. Hacen falta planes de manejo y restauración de nuestras cuencas hidrográficas si queremos tener agua y preservar nuestra biodiversidad para el futuro.
Con fondos del IDOPPRIL se financiaron las PCR gratuitas para toda la población, hasta donde alcanzaba la capacidad instalada de los laboratorios moleculares existentes, que eran cuatro, esencialmente.
No podíamos vacunar a nadie, pues no existían las vacunas. Firmamos, previsiblemente, el COVAX y que por razones ajenas a nosotros, que conoce muy bien el gobierno, impidieran el feliz desarrollo de la iniciativa es otro cuento.
El gobierno del Cambio va a la deriva y nos lleva al salto de la pulga.
El virus arrecia y se pretende culpar sólo a la población, pero hay otras razones.
Abandonaron el plan que dejó el pasado gobierno, dejaron de hacer pruebas y mapeo, no ejecutaron un plan de comunicación para educar e informar a la población.
De marzo a agosto de 2020, durante los meses más cruentos de la pandemia, cuando el país cerró sus fronteras, puertos y aeropuertos, el precio de la libra de pollo no aumentó un peso, por poner un ejemplo.
Luce que el Gobierno ha parido una gestión inviable, incompatible con la clase media y los pobres. Indiferente con los campesinos y soberbio en su accionar político.
El gobierno dominicano, me sospecho, teme a la ira de la clase media, mipymes y pobres en las calles.
¿Por qué?
Porque, pareciera que su reforma fiscal iría contra la clase media, contra las mipymes y contra los pobres.
Ahora, ¿quieren una reforma fiscal pronto y con gobernabilidad?
Apliquen las rooseveltianas Bidenomics y no las Trumponomics de Duque.
El proceso contra Santa Clara permite conocer uno de los más sonados actos de corrupción de la colonización.
Permite también comprobar que la corrupción llegó aquí con el sistema capitalista traído por España y continuará mientras persista, y permite demostrar que el PRM llegó al poder fruto de una perversión aún mayor que la estafa de Santa Clara, como veremos.
Es hoy cuando sumamos nuestros pasos con el compromiso de una sociedad menos desigual y más comprometida con el futuro y la salud de niñas y mujeres, con las más vulnerables
Este Día Internacional de la Biodiversidad encuentra al país en situación aún más crítica que la del año pasado. Sixto Incháustegui recoge que el 24% de las plantas vasculares, el 86% de los anfibios y el 35% de los reptiles se encuentran amenazados de extinción.
Recuerda que la vida de la humanidad depende de la biodiversidad. Lo que comemos, vestimos y todo nuestro ecosistema urbano depende del entramado que crea la vida a nuestro alrededor.
La respuesta a la pandemia debe contar con la participación ciudadana, su involucramiento en la respuesta. Pero con ese retraso de casi una semana, no es posible alimentar un espíritu responsable en la población. Más aún, si la política de apertura es a todo trance.
El equilibrio entre situación sanitaria y apertura sin propiciar en los ciudadanos la idea, aunque deseada, de que todo está bajo control es vital.
Hace semanas advertiamos que parecía que estábamos ante un gobierno de riferos, y nos equivocamos.
La cosa es peor, el Cambio nos gobierna con los bolos marcados y eso es trampa.
Hay marcados bolos más grandes en medio de bultos pequeños.
Con el recurso que tiene a mano: la protesta, el pueblo de Monte Plata está de pie enfrentando la multinacional Barrick Gold.
Es admirable la dignidad que presentan, la resistencia y el compromiso con la causa. Este sábado realizarán una gran marcha en Yamasá contra la presa de cola.
Durante estos 14 meses de crisis sanitaria y de obligado confinamiento (que ya deja de serlo), ha aumentado el consumo doméstico de información y entretenimiento vía Internet y las herramientas digitales.
Forzado por las circunstancias. Por la necesidad.
El intercambio de verdades y conocimientos que los seres humanos adquieren tradicionalmente vía el lugar de trabajo, plazas comerciales, parques, lugares de diversión y encuentros familiares, se vio reemplazado por las vías digitales.