Hoy que la demagogia viaja en clase económica, hay que acudir al inolvidable Machado. Es tan viejo eso de la religión como instrumento.
No es cuestión sólo del fundamentalismo talibán.
Pinochet comulgaba antes de asesinar “comunistas”. Hay narcotraficantes también muy religiosos. Lo de Bolsonaro con la religión, en Brasil, sería para reírse si no fuera una tragedia.
Los bosques son ecosistemas complejos y mucho más que agrupaciones de árboles. Son resultado de procesos naturales en los que los árboles ocupan un lugar y se adaptan a las condiciones microclimáticas y al resto de organismos vivos con los que se relacionan.
La conservación de la biodiversidad del mundo depende de los bosques y ahora, también, la contención de futuras pandemias.
Cuenta la Biblia que la madre de Moisés lo dejó en una canasta a la orilla de un río en el que la hija del Faraón se bañaba, y que así lo hizo para que no lo mataran.
En 13 meses de Gobierno del Cambio nos ha llegado la hora de pedir que la hija del Faraón venga a nuestra orilla.
La hija del Faraón vendrá a jugar «bolibol» con las Reinas del Caribe, esas muchachas de piernas de ébano que ganan juegos y nos llenan de alegría y orgullo.
Hay muchas realidades, algunas profundamente amargas, que ha tenido que enfrentar la población dominicana a partir de la pandemia de la Covid-19 y del cambio de administración gubernamental que ha supuesto cambios indeseados, inesperados y algunos insoportables.
La inflación desproporcionada, carente de respuesta efectiva del Gobierno, ha de ser una de las que más preocupa. Pero hay otra preocupación que aumenta y molesta entre la ciudadanía: la precarización del servicio energético.
La crisis sanitaria no detuvo la producción de alimentos en nuestro país.
Una valiente y audaz decisión entre agroempresarios, supermercados, colmados, mercados, transporte y Gobierno garantizó que ningún alimento escaseara en la República Dominicana.
Solo así se comprende como, habiendo crecido 4.1 % en 2019, la producción agropecuaria creciera 3.8 % en 2020, solo por debajo de salud (obvio), servicios financieros y actividades inmobiliarias.
Según se ha comunicado, no sabemos por qué tiempo, pero volvemos al viejo modelo de tres tandas de clases cuyas limitaciones son bien conocidas.
Ojalá que no esté en peligro la jornada escolar extendida que tanto costó y que bien iba. Ya sabemos del vicio de los actuales gobernantes de “cambiarlo” todo.
Da grima ver el video de un senador del PRM clamando para que los nuevos docentes que ingresen al sistema sean los “fajados” compañeros de su partido.
La maternidad es la construcción de un camino basado en las experiencias y en la comunión de muchas profesiones. Todas en una. Uno cura, construye y resuelve de todo.
Y en mi camino, iniciado hace ya seis años, he tratado de que mi pequeño vaya adquiriendo conocimientos a través de hábitos y vivencias que le permitan desarrollarse de manera física y cognitiva. Y ahí, en esa tarea, todo sirve y todo suma.
En junio se autoriza ya la tala pero desde mayo ya las organizaciones denunciaban que estaban cortando y aún se ven los videos por las redes de la madera verde recién cortada, cuando la adjudicación fue para la madera en pie y quemada en los incendios del año pasado.
El caso de loma Managuá es parecido. Un municipio vende con fines recreativos la reforestación de Quisqueya Verde, pero sus comunitarios denuncian con videos que tractores del IAD están transportando los troncos de árboles de la tala masiva.
A pesar de la reactivación económica provocada por la “apertura”, la inflación, el desempleo, la fiebre porcina y la elevación de los medicamentos e insumos han ido creando una insatisfacción social al alza. Pero sobre todo, una clara intranquilidad en el gobierno que guiado por las opiniones de las redes sociales se muestra torpe e incoherente.
Entrar en una reforma fiscal es un incordio. Pero las cuentas públicas, el financiamiento del gobierno en la presente coyuntura hacen de esta no solo un mandato de la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo sino un imperativo inaplazable.
Dice el refrán y la canción: “Hay amores que matan” y los del Gobierno del Cambio con los grandes capitales parece que llevan ese desatino.
Durante el año escolar pasado el amor entre Educación y los grandes medios costó una millonada de dinero sin resultados de calidad.
Los amores en el sistema eléctrico ponen en manos del gran capital las Edes, CEDEE, Punta Catalina, todas empresas del patrimonio público.
No se aguantan. ¿Los precios? Por las nubes. Es lo que se oye en una esquina cualquiera del país. La gente lo dice con pesar y con rabia. Nunca con alegría.
El costo de vivir en República Dominicana ha aumentado de forma vertiginosa y el pueblo lo sufre. Y lo que parecía un aumento estacionario se va haciendo endémico.
Al parecer no las tiene todas consigo la reforma tributaria, necesaria para el Proyecto de Ley de Presupuesto General del Estado 2022 que debe presentarse antes del 31 de octubre.
Sorprende, porque tengo la impresión -de acuerdo con lo que se ha sabido extraoficialmente, de que esa reforma «técnicamente lista» podría contar con la simpatía del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El presidente de la República habló y lo que adelantó que sería el contenido y propósito de su reforma coincide con lo que entienden el FMI y otras agencias multilaterales que debe hacerse con la fiscalidad en la República Dominicana.
La oposición a Punta Catalina fue tenaz. Enfermiza. De contubernio con el negocio del subsidio que acogota el presupuesto nacional.
Como no se firmó el Pacto Eléctrico—boicoteado también por el PRM—tampoco se discutió ni firmó el Pacto para la Reforma Fiscal.
Aquellos polvos trajeron estos lodos. Hoy el presidente Abinader entiende que no se las puede arreglar como él entendía que sí se las podía arreglar Danilo Medina: sin pactos y sin reformas.
Del fortalecimiento del sector público de los últimos años, pasamos a confirmar lo que en campaña, para muchos, era simple suposición. Los verdaderos mandamás en este gobierno son los empresarios.
Los amigos dirigen, desde el dolor de sus bolsillos, todas las políticas públicas. Los conflictos de intereses son la norma y lo común. El perro cuidando el filete, desde la institución pública reguladora, dice cómo quiere ser regulado en su empresa privada. Negocio redondo, lo pagamos nosotros.
Con la presa de las Placetas es más la sal que el chivo. Revive el gran drama de las comunidades serranas aisladas y abandonadas a su suerte después de la inundación de los embalses Tavera – Bao.
Lo que han sepultado los embalses de las presas nunca lo vamos a saber. No se hacen inventarios de biodiversidad ni planes de traslado de poblaciones de flora y fauna en peligro crítico, como fue el caso de la Myrcia majaguitana, ahogada en el embalse Jigüey-Aguacate.