El programa de becas Idelisa Bonelly de Calventi para jóvenes mujeres de ciencia, del Ministerio de la Juventud, es quizás uno de los pocos logros del Cambio, pero al parecer ya ha sido atacado por la ola de recortes y abandono de iniciativas a favor de los más vulnerables.

Idelisa Bonelly se ha convertido en el paradigma de la científica dominicana. Una gloria para el país y ejemplo para nuestra juventud. Fue un gran acierto la creación de este programa. Es necesario recordar lo difícil que es llegar a ser científica en los países como el nuestro. 

¿No es bastante visible la brecha en las posiciones de dirección entre mujeres y hombres? Y más ahora que la pandemia de Covid 19 todo lo ha hecho más difícil para nosotras.

Estudiar una carrera de ciencias, aunque sea en la UASD, sale muy caro y es necesario un esfuerzo doble o triple de lo que cuestan otras carreras porque para obtener un profesional de calidad en ciencias hay que estar al día y a menudo eso significa añadir contenidos extras al currículo vigente debido a la cantidad de información que surge cada día en todas las disciplinas científicas.

Para las mujeres toda esa carga se multiplica aún más porque se añade la familia. Aunque la joven científica sea soltera, la familia siempre está primero para las mujeres. Y, si son de las capas vulnerables de la sociedad, aún peor porque su condición les impide acceso a la virtualidad y a la informática. La gran mayoría de mis alumnas son mujeres y se conectan a las clases virtuales por su teléfono celular. 

En este contexto un programa de apoyo a la excelencia académica es un gran estímulo para garantizar no solo que terminen la licenciatura, sino que accedan a una maestría; y si ya han tenido la suerte de hacerla, que puedan hacer su doctorado. 

Pero a las autoridades del Ministerio de la Juventud parece que esto no les importa y han mutilado los estipendios de viaje, retrasado los pagos tan esperados, y amenazan con solo cubrir la licenciatura.

Qué pena para nuestra Idelisa que el programa que lleva su nombre no le haga justicia a su ejemplo.