Más allá de la agresión
contra el Defensor del Pueblo,
Amet tira por el suelo
la libertad de expresión.
Y no hay justificación
que valide el incidente.
Sorprendieron a la agente
y reaccionó con furor.
Si eso fue al Defensor,
¿qué no le harán a la gente?

Algo grande se esconde
No se quiere que se sepa.
Por eso la agente veta
y con palos les responde.
Ulloa no supo dónde
quedaba el sur o el oriente,
pues un audaz delincuente
dio con saña y sin pudor.
Si eso fue al Defensor,
¿qué no le harán a la gente?

Secuestraron los equipos:
cámaras y celulares.
Fueron bestias, animales,
ejecutando delitos.
Son agresores invictos,
malhechores indecentes.
Ha quedado en nuestra mente
el mensaje aterrador:
Si eso fue al Defensor,
¿qué no le harán a la gente?