Ser tendencia en las redes sociales: he ahí un objetivo del gobierno. Solo que no con logros, sino con fraude. ¿Habíase visto?

A punto de cumplir dos años, el “cambio” parece más empeñado en ser trending topic que en cumplir sus metas (que aún no conocemos, por cierto).

¿Lo peor? El modo en que pretende conseguirlo.

“Las cuentas falsas en redes sociales para mejorar la imagen de Luís Abinader y el gobierno de la República Dominicana”.

Así se titula la publicación del investigador Julián Macías Tovar hecha en Público.es, el pasado jueves 14 de abril.

Afirma este experto: “Cientos de cuentas falsas en redes sociales generan conversación artificial positiva a favor del presidente de la República Dominicana, Luís Abinader, para aplaudir sus medidas de gobierno y crear tendencias. Todo apunta a que detrás de estos servicios digitales está la misma empresa que trabajó para Guillermo Lasso en Ecuador con campañas sucias con métodos similares”.

Cuentas falsas. Conversación artificial. Campañas sucias. Toda una urdimbre que comienza en las redes, continúa con grupos de cabilderos y termina en paraísos fiscales. He ahí al cambio.

Las preguntas son obligadas:

¿Qué pasa que el gobierno tiene que recurrir a semejante artimaña?

¿Cuánto está costando esa trampa al pueblo dominicano?

¿Adónde se fue la transparencia de que presumía el “cambio”?

Bien lo dice el pueblo: “Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”.