Como en todos los ejes del Diálogo Nacional, el Gobierno sigue la mala práctica de presentar como nuevo lo que realmente es una continuidad de los proyectos encontrados en ejecución. La continuidad del Estado y sus políticas no puede ser objeto de un trato chabacano y politiquero, como se está haciendo, simulando ser autores de lo que no han hecho.
¡Presenten, por favor, el Máster Plan en Salud para que el Diálogo sea real y auténtico consenso!
Otra vez vuelve Haití a nuestra agenda, y es normal, compartimos una isla y todo lo que allí pasa nos atañe.
Arde en Haití la acumulación de problemas que los han llevado a una situación de ingobernabilidad, escasez, hambre, miedo y miseria.
Por nuestra historia, los dominicanos no podemos apoyar ninguna intervención en Haití ni en ningún pueblo, estamos llamados a ser puente para que ellos encuentren caminos de paz y estabilidad.
2012-2020: un salto hacia la organización del Estado y el combate frontal a la pobreza multidimensional con programas puntuales: educación, salud, crédito, seguridad alimentaria y otros.
Abandonar esas políticas altamente útiles a la población para abrazar nueva vez la improvisación, es un atraso que no debe tolerarse.
Por descuido franco del Ministerio de Agricultura llegó la Peste Porcina Africana. ¿Cuánto le ha costado al Estado esa improvisación? ¿Cuántos millones se han gastado en enmendar el error (horror)? ¿Y cuál ha sido el verdadero sacrificio (que no monetario) de los medianos y chiquitos productores de cerdo?
Lo que ayer tuvieron que padecer los trabajadores públicos de la salud nunca debió ocurrir.
Para cobrar su salario, a médicos, enfermeras, bioanalistas, camilleros y otros se les obligó a aglomerarse desde la madrugada frente a las oficinas del Servicio Regional de Salud Metropolitano.
Un tumulto enorme de gente cuando ya se conocen indicadores preocupantes de rebrote de infectados por COVID-19, sin instalaciones sanitarias, ni asientos ni cobijo.
Con Reynaldo Pared Pérez compartí durante ocho años (1986-1994) como integrantes que fuimos del Bloque de Regidores del PLD en el Ayuntamiento del Distrito Nacional.
Fueron años de trabajo febril. De compañerismo. De hermandad. Acompañados siempre de la palabra, del ejemplo, del aliento de Juan Bosch inmenso y cercano.
En todo ese tiempo vi siempre un Reynaldo de una sola pieza. Sin dobleces. Transparente. Trabajador. Profesional brillante. Enunciaba su verdad con gallardía. La frente en alto y el pecho henchido de satisfacción porque, además, sabía hablar con razón.
Hemos perdido la sensibilidad. El morbo nos arrebató la empatía y aquello de ponerse en los zapatos del otro.
Día tras día asistimos a un nuevo evento despiadado, a la celebración de las desgracias ajenas.
Enfermedades, atracos, suicidios y cualquier otro evento negativo se convierten en la base de las burlas y en la puerta de salida de la poca humanidad que adorna a muchos. No importa quién, no importa cuándo. A todos les toca una taza.
El pasado 19 de octubre se publica una nota del Ministerio de Defensa que informa sobre “voladuras” en Verón durante un mes por parte de una empresa geológica extranjera, asumo que para exploraciones mineras, porque no se especifica ni concesión ni si la empresa cuenta con los permisos correspondientes.
¡Silencio! Es decir que una empresa extranjera puede perturbar la vida, la paz y el orden de tres comunidades rurales de Verón y no tiene que dar ninguna explicación. Ya se encarga el Ministerio de Defensa de hacerle las relaciones públicas.
Viene bien mostrar como algunos sectores del campo han podido crecer porque han descubierto la fuerza de la asociatividad y el cooperativismo.
Una forma de vencer la pobreza material, política y cultural es promover la asociatividad y el cooperativismo.
Sí muchos chiquitos juntos han demostrado ser más fuertes y mejores, no hay tiempo que perder; hay que juntar y rejuntar la gente para salir a buenos caminos juntos y juntas.
La visión empresarial es la correcta si se ejecuta un plan que vaya en la dirección planteada: impulsar el progreso atacando la pobreza.
El Gobierno, a la cabeza, debe integrarse y dejar de pasar como espectador, esperando que las cosas sucedan.
Peor aún, desmontando las políticas públicas que han dado resultado en el combate a la pobreza. Debe haber visión de Estado en el Gobierno. La improvisación no es el camino.
Los aguacates dominicanos gustan en el extranjero. Sabrosos y suaves como mantequilla.
Hass, Verde, Carla (creación ocoeña de Carlos Castillo), el mercado del aguacate no para de crecer.
Desde 2012 a 2020, la producción de aguacates se duplicó en la República Dominicana y somos el segundo exportador mundial detrás de México.
Durante toda la campaña electoral del 2012, Danilo Medina advirtió sobre la necesidad de que República Dominicana se diera el Pacto Fiscal que propone la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo del 2010 (END).
Hoy, a un año de gobierno, el PRM se confiesa. Improvisador contumaz, no habla de pacto. Habla de “reforma”. Es decir, de paquetazo fiscal. Y lo quiere rápido. “Sí o sí”, dice desafiante.
El paquetazo fiscal propuesto por el PRM no es sólo otra improvisación: es también una provocación contra la población más vulnerable.
La frase picó. Mientras retumbaba en medios y oídos, no faltó quien quisiera vestirse de negro para un velorio sin cuerpo. No hay cadáver, no hay entierro.
Este es el PLD más vivo que vi en muchos años. Poco a poco ha desempolvado sus puños y ha dejado atrás la dejadez y el abandono al que lo postró quien alguna vez lo dirigió.
Este es el PLD de Danilo, gestor de la obra de gobierno más transformadora en nuestra historia. Obra que nos enorgullece y que defenderemos como sea necesario.
Para cuando se les pague a las brigadas forestales todos los meses atrasados y no uno y dos, en un gobierno que ha despilfarrado miles de millones en propaganda y en un Ministerio que en su primer año se ufana de recaudar más de 90 mil millones y no hay dinero para saldar los salarios de las brigadas forestales que trabajan en la extinción de incendios.
Cuando haya provisión de fondos para ejecutar todos los planes de manejo, de control de incendios, de control de especies invasoras y no olvidemos la tan cacareada restauración de ecosistemas.
Entonces podremos celebrar nuestro nuevo parque nacional porque estará verdaderamente protegido y no solo en el papel.
El gobierno parece entender que el tema central del MSP es administrativo y de sobrecarga de funciones como las compras. Nada más falso. Contrario a lo que se ha estado haciendo y diciendo, el sistema de salud dominicano precisa de una Rectoría potente, políticamente empoderada, que se haga cargo de la conducción estratégica, pero con capacidad de monitoreo, evaluación, inspección y sanción de los componentes cada vez más dispersos del sistema.
Decía el poeta César Vallejo:»Hay días que ombe, yo no sé».
Así nos puede pasar a muchos cuando miramos o sentimos el cúmulo de situaciones que arropan a la gente de este pueblo.
Que si la comida, la educación, el transporte, el empleo, la seguridad, un código penal que premia la violencia contra las mujeres, y así, un montón de óxido sobre la esperanza. Dentro de tantos temas se friza la imaginación.