A mi Lelé

26-05-2022
Quiero que sepas
Ojalá, República Dominicana
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Querida viejita linda:

Pronto es Día de las Madres y otra vez celebro tu vida de abuela y bisabuela de tantos.

Ser tu hijo es lo más bello de mi ser.

No eres una mujer de fama ni renombre social y que bueno que así sea.

Tú, aquella muchacha que tanto lavó en la aguas de Río Boyá, eres una madre oculta de la democracia.

En tu humilde hogar siempre hubo solidaridad para los excluidos y perseguidos en aquellos 12 años.

Tu cobija era segura y tierna.

Ahora que con los años vas borrando episodios, te cuento que bajo tu manto pasaron jóvenes poetas, ministros y hasta algún presidente.

Gracias viejita por alojar y dar comida en casita a dementes y discapacitados. ¡cuanto amor a los despreciados hay en tu alma!

Eres la mejor economísta del mundo. Recuerdo como tu ternura multiplicaba lo poco para que alcanzara para los tuyos y el prójimo.

Gracias por alfabetizar a tus hijos y a tantos muchachos y muchachas en ese patio lleno de flores.

Eres el poema más bello; recuerdo que obligabas a cada quien a aprender y recitar un poema.

Por tu gracia conocí a Salomé, Martí y el ideario de Duarte.

Tus manos frías iban con olor a cilantro de la cocina a los libros para enseñarnos pasajes de la historia y bajo ese manto nos hicíste soñadores de libertad.

Recuerdo tus ensalmos y oraciones; nunca hubo reparos, sobre todo, para santiguar a las mujeres que trabajaban de noche y encontraban sanación en tus manos de seda.

Gracias por enseñarnos que no todo dinero se toma, que nadie debe ser juez y sobre todo que cada quien tiene derecho a la honra.

Cuánto amor en un solo ser, cuánta enseñanza y ejemplo en tu sencilla vida, cuánto sentido de prójimo derramado en cada lugar que pisaste.

Si algo de soñador tengo, si algo bueno he hecho, si algún don adorna mi vida, lo sembraste tú, mi Lelé.

En mi alma, eres la más cristiana de todas las vírgenes y camaradas.

Y si alguna vez me fui por los caminos del mundo, siempre eras tú mi estrella y guía de amor.

Gracias Mamá Lelé por ser la primera y la más bella de todas mis mujeres.