El aroma del hastío
Los movimientos perseguían los emolumentos. Lo que dolía en el alma y en la patria, ya no duele. Todo está curado y resuelto, después de que sus nombres fueron bordados en la nómina pública.
Los movimientos perseguían los emolumentos. Lo que dolía en el alma y en la patria, ya no duele. Todo está curado y resuelto, después de que sus nombres fueron bordados en la nómina pública.
A pesar de las acciones de los bancos centrales contra la inflación, la vida sigue cara y la mayoría de la gente dispone de poco dinero para comprar lo necesario.
Las medidas monetarias detienen, reducen, estabilizan, frenan el ritmo de la subida de precios.
Habría que hacer más, estimo yo. La buena noticia es que es posible.
Ya en algunos círculos lo llaman Pablo, aunque ni pinta ni da color. Es por aquello de los picazos, que es parte del allante y movimiento.
Porque los deportes son un escape de la realidad, que la alegría del fútbol, el béisbol y la Navidad se mezclen con lo que somos y queremos ser en el 2023. Felices fiestas.
Mientras ambientalistas y pueblos indígenas del mundo luchan en la COP15 de la biodiversidad por una oportunidad para nuestra propia sobrevivencia, el poder depredador del Cambio nos deja sin país.
Cientos, miles, aún no se recuperan de la reducción de las ventas en su negocio, del empleo que perdió en pandemia, forzándolos a mantener atrasos en sus compromisos financieros.
Se manejan en efectivo o a través de cuentas de ahorro de familiares, para recibir sus pagos y evitar que el banco les deje sin un peso para subsistir.
¿Cómo ayudarles a recuperar su crédito y cuenta de ahorros y encaminarlos a obtener tranquilidad y crecimiento?
Estamos en Navidad, tiempo de alegrías y celebraciones.
Buena época para pensar de manera solidaria en el prójimo.
Con pequeños detalles y decisiones podemos ayudar a muchos y muchas a tener su Navidad.
A la hora de regalar, pensemos en comprar a los artesanos y pequeños negocios de nuestro entorno.
Ni pose ni antifaz que en anteriores tiempos polvoreaban rostros de una raza de hombres sin principios, son hoy necesarios. Hoy la inmoralidad es la moral, el canon social establecido, enraizado en la osamenta.
“Bandejas de carne protegidas con sistemas antirrobo” en supermercados del Reino Unido. Comedores sociales y bancos de comida que no alcanzan para tanta gente hambrienta, cuando ya no es suficiente tener un empleo fijo.
El alza general de precios es escandalosa, cinco veces más alta de lo usual, y en algunos alimentos, 35 % y 40 %. La energía ha subido 80 %, lo que ha provocado quiebra o cierre de empresas.
Migración que haga su trabajo. Sin corrupción. Sin abusos. El pueblo haitiano no merece uno más. El dominicano, tampoco.
Cuidado con resucitar a Trujillo y aquel “corte” infame justificado por la élite patriotera. Tristemente recordado hoy por una película dominicana premiada: Perejil.
Te cuentan los medios, de cualquier tipo, que todo anda de maravillas, que los éxitos del censo y la seguridad ciudadana son para enmarcar. Que la cosa ta’ más buena que nunca y que no hay de qué preocuparse.
Las dunas se acumularon en su posición actual hace unos dos millones de años, en el Pleistoceno, debido a la fuerte corriente costera que va en dirección oeste.
Swish en Suecia y M-Pesa en Kenya permiten que los usuarios guarden su dinero en su celular y realicen operaciones con solo tener el número de teléfono del destinatario.
Sus habitantes de repente, evitaron tener que alejarse de sus negocios o familias para ir a depositar o retirar al banco, hacer largas filas y exponerse a atracos por andar con efectivo.
Conciertos de desconcierto retumban a coro en la ciudad hecha presa por pusilánimes orcopolitas. Entre las denuncias de desaparecidos: la razón. Matar al sentido se hizo común. ¿Qué nos queda?
“Y sin embargo te quiero” es una hermosa copla que aprendimos a querer con las formidables interpretaciones de Toña La Negra y Concha Piquer. Sus primeras estrofas dicen así:
Me lo dijeron mil veces
Y yo nunca quise poner atención
Cuando llegaron los llantos
Ya estabas muy cerca de mi corazón
Te esperaba hasta muy tarde
Ningún reproche te hacía
Lo más que te preguntaba
Era que si me querías
No debería de quererte
Y sin embargo te quiero.
Algunos políticos europeos, venezolanos y dominicanos deberían escucharla; podría ayudarles a gestionar su relación con EE.UU., un amor difícil y sin embargo, el amor de su vida.