Los videos circularon profusamente el sábado 16 por las redes.

Por primera vez el metro de Santo Domingo sufría un accidente: un choque de vagones. Algo que no había ocurrido hasta ahora.

La desidia, la imprevisión, la falta de planificación, monitoreo y evaluación son algunos de los peores males traídos por el cambio.

Un breve recuento demuestra la incompetencia que caracteriza a nuestras autoridades. Veamos:

Sólo instalarse el gobierno y pronto ingresaba de nuevo al país la Peste Porcina Africana que habíamos superado hacía cuarenta años y que nos ha costado miles de millones de dólares.

Esa incapacidad para concebir, monitorear, evaluar planes y dar seguimiento a los procesos costó al país decenas de millones de dólares cuando Punta Catalina estuvo a punto de quedarse sin carbón al inicio de la actual gestión.

Esa misma incapacidad de prever es hoy responsable del aumento del precio del azúcar al punto de llegar al racionamiento en la venta del refino.

Otro grave error: la cancelación de técnicos experimentados y nombramiento de improvisados nos tiene bajo la mira de la Administración Federal de Aviación de EEUU.

El descuido de los programas de higiene fitosanitaria abre las puertas a las plagas de los cultivos y el de las áreas protegidas a los fuegos en los bosques.

Su incapacidad para planificar, monitorear y evaluar sus propios acuerdos con las autoridades haitianas es la responsable de la crisis que ahora afecta de manera trágica a miles de personas que a ambos lados de la Frontera viven gracias al comercio entre las dos naciones.

Lo de Haití, desde luego, nos viene con campaña reeleccionista y esperemos con qué más de contrabando.