El 27 de septiembre de 1923 nació en Licey al Medio, Tamboril, provincia de Santiago, Eugenio de Jesús Marcano Fondeur, quien desde muy joven despuntó como el que llegó a ser: el más grande Naturalista de la nación dominicana.

En celebración de su natalicio se designó ese día como el día del biólogo dominicano. Este 27 se cumple el centenario de su nacimiento y es más que merecido mostrar y compartir su vida y su legado con las nuevas generaciones que no tuvieron la suerte y el honor de compartir un salón de clase con tan grande y a la vez humilde y humano maestro.

Marcano, le llamaban todos y para los que fuimos sus discípulos siempre será nuestro profe Marcano. Naturalista porque descolló en muchas disciplinas científicas en las que fue autodidacta, aunque se graduó de “maestro normal de enseñanza“, que era el mayor grado al que podía acceder un joven del interior del país.

En 1955 fue contratado como curador del Herbario de la entonces Universidad de Santo Domingo y que luego sería el Instituto de Investigaciones Botánicas y Zoológicas de la Facultad de Ciencias, de nuestra Alma Mater, ahora UASD.

El profe Marcano ha dejado un legado inconmensurable en nuestras instituciones científicas; sus colecciones se cuentan por cientos de miles de especímenes, cercano al millón en artrópodos, la mayoría insectos y arácnidos; por miles, las plantas, fósiles y rocas.

Pero pienso que su mayor legado son las legiones de alumnos de las facultades de Ciencia y Agronomía de nuestra Alma Mater y del Instituto Politécnico Loyola. Porque en nosotros sembró la semilla del conocimiento y los valores de honestidad y rigor científico para servir a la nación dominicana.

A este respecto, recomiendo leer la semblanza del Naturalista Nacional realizada por el biólogo Carlos Suriel y el calendario de actividades del Centenario en las páginas del Museo de Historia Natural, de la Vicerrectoría de Investigación de la UASD, de la Academia de Ciencias y en Eco-Hispaniola, de su hijo menor Eugenio de Jesús Marcano Martpinez, y en Ojalá.do.

Hasta siempre mi querido profesor Marcano.