Mientras cada quien da su particular batalla, Abinader ejecuta la agenda diseñada por sus auspiciadores y timonea una gestión coleccionista de pifias que deteriora de manera incremental la calidad de vida de la ciudadanía.
El cambio en los ritmos de la comunicación política está empujando al político profesional a asumir permanentemente discursos ruidosos y polémicos, buscando con ello mantener cierto protagonismo o vigencia en un contexto saturado de información, likes y tuits.
Las políticas de Estado enfocadas en la generación de fuentes de trabajo adecuadas para el sustento de las familias son el mejor antídoto para evitar estas recurrentes tragedias humanas.
Mientras cumple milimétricamente la agenda de su popicracia, Abinader apuesta por distraer a la mayoría con anuncios efectistas como las medidas para afrontar la situación haitiana (todas risibles y ninguna verdaderamente útil).
Si algo caracteriza al gobierno de Luis Abinader es, precisamente, su búsqueda permanente, casi obsesiva, del aplauso tuitero. Desde la propia integración de su gobierno, dominado por los popis y Participación Ciudadana en detrimento de los perremeistas, hasta las maneras de vestir de sus funcionarios.
La situación raya en lo insoportable para quienes dependen de un sueldo que no aumenta, sino que disminuye. Está gestión del Estado no lleva indicadores que puedan prever hacia dónde va la economía y así brindar respuestas que permitan limitar lo que vaya a ocurrir de cara al futuro.
Bolsonaro representa una extrema derecha desquiciada, gran parte de su agenda político-económica corresponde a la agenda de la derecha y, por tanto, esta, al impulsar una tercera vía, está buscando un bolsonarismo sin Bolsonaro.
Hombres y mujeres somos iguales ante la ley y como tal debemos reivindicar una sociedad en la que la violencia ejercida contra ellas sea cosa del pasado, porque solamente trabajando juntos podremos hacer prevalecer nuestra especie y proteger el planeta para que la humanidad pueda trascender en el tiempo con una vida digna, próspera y justa para todos y todas.
Un germen viral tiene al mundo en vilo. Las mutantes del agente causal de la covid-19 amenazan con prolongar la angustia e incertidumbre humana con efectos devastadores en las distintas esferas del quehacer, especialmente en la economía de las naciones.
Seguimos por los senderos de emprender en tiempos difíciles, como la pandemia que vivimos en la actualidad. Por esa razón te hablo de como seleccionar el negocio a poner en marcha, como parte fundamental para lograr el éxito de lo que todos buscamos a la hora de poner sobre ruedas un negocio.
Superar la pandemia representa el desafío más urgente para la región, especialmente porque sus efectos amenazan esencialmente la estabilidad social y política de la que hemos hecho gala los durante este siglo.
Muchos de nuestros agricultores (emprendedores y visionarios) vienen desde abajo y sin nada, logrando sentar un precedente en la producción, convirtiéndose en grandes exportadores y acumulando gran prestigio.
¿Acaso se piensa que aumentando las tensiones militares entre las naciones aliviamos los efectos de los daños biológicos, psicológicos, sociales y ambientales en los pueblos?
¿Se considera ético aprovechar la presente situación de emergencia sanitaria para sembrar ansiedad, desesperación, estampidas y desorientación social?
La fuerza y la velocidad con las cuales las plataformas digitales han impactado la vida de la gente apenas nos ha dejado tiempo para crear un ecosistema social y político en condiciones de contener, al menos, cualquiera de los múltiples desafíos que plantea la disrupción tecnológica representada en el acceso a Internet.
Aunque los avances tecnológicos y los progresos de la ciencia médica han implicado una mejora de las condiciones de vida de los seres humanos, no es descartable que se puedan desatar en el futuro mediato guerras globales por comida, ropa, energía y empleos.