El pueblo no come turismo
¿Come el pueblo turismo? No. El pueblo come carne, víveres, arroz, habichuelas, y no hay manera de que dominicanos pobres y muy pobres se encuentren hoy con esos alimentos.
¿Come el pueblo turismo? No. El pueblo come carne, víveres, arroz, habichuelas, y no hay manera de que dominicanos pobres y muy pobres se encuentren hoy con esos alimentos.
La obra está ahí. Imperturbable. Capaz de sobrevivir a los daños que causa la insaciable oligarquía perremeísta. Se defiende sola. Y su instrumento es una organización saludable, de nuevo a las puertas del Poder celebrando cincuenta años de su creación.
Al presidente hubiera que juramentarlo ya. Pero las encuestas no votan. Y hay que ir a elecciones en febrero y en mayo próximos. Y cargar con una tasa de rechazo con la que no contaba en 2020.
Sin licitación ni cosa que lo parezca, acaba de brindar a AERODOM en bandeja de plata una extensión de contrato por treinta años más. A pesar de las pérdidas que él mismo denuncia.
Con buenas intenciones, supuestamente, llegó el actual gobierno hace más de tres años y por el camino empedrado con ellas nos ha llevado derechito al infierno de la carestía, la improvisación, el deterioro de los servicios y la incompetencia del Estado.
Cómo maquillar la angustia, la desesperanza, el aumento de la pobreza, el estancamiento económico, el desplome del crecimiento…
Como en ciertas historias, todo el maquillaje oficial se derrite ante el espejo de la realidad.
La fiebre no está en la sábana. El problema no es el 4%. Ni es PISA. El problema es de incompetencia y estrechez de miras del “cambio”.
Quebrada y endeudada está la economía nacional. Este año probablemente el PIB no llegue al 3% después de mantenerse en más del 5% por varias décadas.
¿Es que tenemos un gobierno tan incompetente que no se da cuenta de lo que está haciendo?
El presidente tapa una promesa incumplida con otra. Un escándalo tapa otro. El gobierno es un barco sin rumbo. Los funcionarios se sortean las culpas.
Estos Nubarrones Malva son un verdadero triunfo. De Marissabel. Del cine dominicano de calidad ya desde la ópera prima de una directora, guionista, actriz, cantante, escritora que va creando, trabajando por la vida…
Amante de la improvisación y el virtuosismo del jazz, pasea esas influencias por los Veintiocho discos de larga duración, todos con arreglos suyos, que legó el maestro Félix del Rosario a nuestro acervo cultural musical.
Es evidente ya que al presidente Abinader y sus socios les salió el tiro por la culata. Porque el pueblo dominicano ya cogió la seña a sus trucos de cámara reeleccionistas en la Frontera. Esperemos los nuevos.
El presidente, como gran oligarca y jefe político de su clase, controla política y mercados, y patriotero –como Báez y Santana—tiene negocios y tema de campaña: Haití.
Que el presidente se aparte y permita a la vicepresidenta y al canciller encabezar una comisión que haga el trabajo que debió haber hecho el gobierno hace dos años.
Su incapacidad para planificar, monitorear y evaluar sus propios acuerdos con las autoridades haitianas es la responsable de la crisis que ahora afecta de manera trágica a miles de personas que a ambos lados.