Arruinader: ¿Broma o profesía?

07-07-2025
Quiero que sepas
Ojalá, República Dominicana
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Más de 276 denuncias de corrupción dice la DIGEIG que ha entregado a las instituciones correspondientes. ¿Irregularidades? ¿Indelicadezas?

Son más de cincuenta y cinco casos por año. Pero de ellos no conocemos nada. Pasan sin espectáculo, sin denominación, y tal parece que ni despiertan el interés de las autoridades, antes tan activas y entregadas al teatro.

La USAID, cerrada por el presidente Trump, todavía deja respirar a Participación Ciudadana que se queja del derroche de dinero del pueblo por la Dirección de Comunicación de la Presidencia. Nada nuevo, pero igual de escandaloso.

Lo del 2024 es indecente: de 491 millones en 2023 a 3,121 millones en 2024. Año electoral. Demuestra cómo se compran elecciones en nuestra democracia de papel. El despilfarro en publicidad oficial sigue este 2025 y nos dice cuáles son las prioridades del gobierno.

Mientras, la inversión pública es la más baja en más de medio siglo. La economía está paralizada y la baja inflación –por más que se quiera—no es un buen presagio, además de que sólo ocurre en el Banco Central.

Ya el pueblo inventó la palabra ARRUINADER. Porque es a la ruina que nos lleva directamente una administración inconsistente. Que se ha pasado cinco años sin un plan que le dé coherencia al gobierno y esperanzas a nuestras familias.

Cada funcionario del gobierno tiene un plan y su proyecto son las elecciones del 2028. Y todo en medio de una de las peores crisis que ha vivido la humanidad. Que nos afectará. Sin dudas.

Ojalá que lo de ARRUINADER no pase de ser una broma inteligente o un simple mal presentimiento de la gente, pero ya sabemos que los pueblos no suelen equivocarse.