El gobierno está de plácemes. De repente, el país ha olvidado que en los años del gobierno Abinader-PRM el precio del pollo escaló de 40 a 100 pesos la libra: un 150 %.

Que inmediatamente se instaló el gobierno Abinader-PRM también se instaló la peste porcina africana que diezmó la población porcina, duplicó el precio de la carne de cerdo y sacó del mercado a cientos de pequeños y medianos productores.

Con la ayuda de una organización paramilitar más patriota que los Padres y madres de nuestra Patria, el gobierno consigue que la gente olvide que antes del gobierno PRM-Abinader un huevo costaba 4 y 5 pesos y hoy cuesta entre 8 y 10 pesos y que el arroz que costaba 20 pesos hoy está entre 40, 50 y hasta 60 pesos la libra.

El gobierno Abinader-PRM, que ha arrasado el presupuesto nacional y aumentado la precariedad, evidente en las calles con el aumento de los indigentes; que ha endeudado el país hasta la mollera,  tiene a mano su responsable preferido: los haitianos.

Y para más estafa se ha sacado de la manga una nuevecita “orden antigua” para que provoque en su nombre y busque conflictos sin rendir cuentas a nadie, como la Banda de Balaguer o los paleros de Balá,  la “Reserva Cívica” y demás engendros del trujillismo.

El pueblo se resiente. Truena contra el colmadero. Ve crecer su desgracia. Sufre la carestía y la falta de horizontes claros.

Pero el gobierno está contento porque a la hora de buscar responsables el pueblo no buscará a Abinader y al PRM sino a los haitianos pobres.

Como hizo Hitler en Alemania con los judíos, los negros, los extranjeros, los comunistas y los homosexuales. El mismo cuento siempre y la misma tragedia.