El sonido del silencio
La prensa complacida, las redes ahítas de publicidad oficial con inundación de bots, el reparto criminal del presupuesto, la oposición despedazada, comprada al detalle y extraviada…
La prensa complacida, las redes ahítas de publicidad oficial con inundación de bots, el reparto criminal del presupuesto, la oposición despedazada, comprada al detalle y extraviada…
Hasta el Teatro Nacional es pequeño para lo que habría que mostrar a las augustas delegaciones nacionales y extranjeras. Qué lástima que no haya un espacio más amplio y majestuoso—todo un Coliseo, por ejemplo—para el augusto César.
Ahora Venezuela es primera página. Maduro es el malo de los medios globales. Corina pide intervención militar extranjera, como en Haití. Edmundo González, agente de la CIA de por vida, señalado criminal, son los nuevos héroes.
Así va América Latina. Veintidós años entre crisis, golpes, intentos de golpes. Abierta intervención de Estados Unidos en su patio.
Eterno, Antonio Cabán Vale perdurará con sus canciones. Ellas seguirán resonando en los corazones de los patriotas puertorriqueños y de los amantes de la música y la libertad de nuestros pueblos.
El PLD ha sido la escuela política más importante que ha tenido la República Dominicana desde La Trinitaria. Quienes pasaron por sus organismos aprendieron a valorar el tiempo.
Si seguimos creyendo, como cree el gobierno, que Danilo es el problema o que el problema es cuántos miembros debe tener un Comité de Base, etcétera, seguiremos perdidos.
El debate Trump-Biden deja en cueros a la democracia norteamericana y a su clase gobernante y advierte sobre la profunda crisis política, social, económica y moral que abate a la gran potencia, una noticia muy grave para el mundo.
Ojalá que lo que hemos visto hasta ahora no vaya a peor y que pueda la humanidad salir sin mayores daños del parto a que está convocada.
Recuperar la mística del servicio es lo único que puede volver a hacer del PLD el más poderoso partido de República Dominicana.
Esa mística sólo se consigue en el camino de regreso hacia el pueblo. Camino que conocemos muy bie
Juan Bosch: pensamiento y acción política, de Luis Fernández, trae a este momento crucial la vida y la obra del dominicano más sobresaliente de nuestro siglo XX.
Desde que llegó, el presente gobierno mostró su catadura oligárquica. De nuevo el frente oligárquico castra la democracia dominicana y los objetivos de Los Trinitarios. Como en 1810. Como en 1861. Como en septiembre de 1963. Como en abril de 1965.
La obra monumental de gobierno de Danilo Medina no era noticia ni siquiera para los aspirantes eternos. Su cuestionamiento, sí.
Por delante queda hoy la tarea de reparar la nave y corregir el rumbo. El pueblo y Juan Bosch esperan.
Danilo Medina lo decía al finalizar el IX Congreso: “El PLD se gestó como una institución al servicio de la gente y del progreso, dentro o fuera del poder”. Y agregaba:
“…el PLD se renueva afianzando los principios éticos y democráticos que nos enseñó el líder y maestro, el Profesor Juan Bosch…”.
Revisar ese discurso y las metas del IX Congreso sería la primera tarea. ¿Queda claro?
La mejor reforma fiscal son la austeridad, la eficiencia y la buena planificación. Todo lo que le falta a este gobierno derrochador.
No hay planes. Por tanto, no hay evaluaciones ni seguimiento científico. Todo se despacha con promesas. Promesas antes, promesas ahora y para después.
No es poco lo que nos jugamos el próximo mayo si no acudimos masivamente a votar para cambiar de rumbo.