¡El 4% debe ser intocable!
Hoy al gobierno le sobra dinero y a los pobres les faltan aulas. No es bueno gobernar para cierta presión empresarial. La última estafa a Educación: más de 100 millones en licitación de butacas, ¡dice el Ministerio!
Hoy al gobierno le sobra dinero y a los pobres les faltan aulas. No es bueno gobernar para cierta presión empresarial. La última estafa a Educación: más de 100 millones en licitación de butacas, ¡dice el Ministerio!
Llegaron. Descontinuaron la construcción de escuelas. Miles de nuevas aulas siguen sin terminar. Estancias infantiles, abandonadas. Millares de niños pobres no tienen lugar en la escuela.
Hoy el MINERD anuncia que alquilará locales para millares de estudiantes. ¿No hubiera sido mejor terminar las escuelas recibidas y continuar el proceso ya en marcha?
¿Cuánto nos han costado la demagogia de ayer y la improvisación de hoy?
El gobierno del Estado tiene el deber de ser un promotor eficiente de bienestar. Tiene que darse las estrategias para conseguirlo. Lo establece nuestra Constitución.
En tal virtud, sus políticas deben acompañar continuamente a la sociedad y sobretodo a los más vulnerables.
El MINERD alquilará locales para atenuar la falta de aulas; hay gran cantidad de planteles que están en proceso de construcción heredados de la gestión pasada… En dos años, el “cambio” no los ha terminado.
No se trata sólo de la incompetencia que disminuyó el porcentaje de inversión del PIB en educación, sino del descalabro institucional que costará tiempo y muchos millones recuperar.
Finalmente, fue destituido el ministro de Educación, pero ya el daño está hecho. El que se vio venir desde el primer momento, cuando centenares de técnicos en quienes el Estado había invertido ingentes recursos en capacitación fueron echados de la institución.
Este primero de agosto conmemoramos los setenta años de la Radio Televisión Dominicana y es de gran satisfacción para quien esto escribe dedicar unas líneas a esa efeméride porque fue durante la gestión que encabecé(2015 – 2020) cuando se llevó a cabo el proceso de transformación más importante de esa entidad en los últimos años.
Ciento cinco (105) fortunas dominicanas ubican los Papeles de Pandora en paraísos fiscales. La del presidente Abinader encabeza.
Esos “afortunados” se niegan a tributar en el país al que deben las condiciones que permitieron semejante acumulación de riqueza.
Politizar la corrupción es impedir a la gente darse cuenta de lo que ocurre a su alrededor en materia ética y moral. Es aceptar como bueno y válido que un médico cobre diez mil pesos de consulta a un infeliz que muere de cáncer. Que un profesional abuse de la ignorancia de su cliente para estafarle.
En tu Rochester de nieve
En mi República breve
En el taller de estas horas
Serás reparador de historias
obrero en jornada extra del dolor
jornalero impenitente del amor
obrero innovador
para reparar las fracturas del amor.
El 31 de mayo del 1870, el presidente de los Estados Unidos, Ulises Grant, pidió al Senado aprobar la anexión de la República Dominicana a su país.
Largo discurso. Grant ensalzaba las riquezas de Santo Domingo, su estratégica ubicación en el Caribe, su agricultura, etcétera.
¿Por qué no quiso el gobierno incluir la elusión fiscal?
¿Porque hasta el mismísimo Presidente podría tener que dar cuenta de lo que guarda en paraísos fiscales?
¿Qué ruidos se harán de aquí al 16 de agosto para tratar de calmar la tormenta que crece y oscurece los cielos del cambio?
En prácticamente todos los anexionistas late un interés común: no perder los privilegios de que disfrutaban. Y esos privilegios—entendían ellos—los garantizaban las potencias imperialistas a cambio de la entrega de nuestra soberanía.
José María Cabral y Gregorio Luperón comandaban la Guerra de los Seis Años, que costó ríos de sangre al pueblo dominicano, pero acabó derrocando a Báez y enterrando la quinta anexionista.