La política agropecuaria del presidente Danilo Medina respaldó el afán de los productores del campo dominicano de mejorar sus ingresos, cooperando en la estrategia de agregar valor a los productos cultivados con la comercialización, industrialización y exportación.
La ineptitud de las autoridades y el poco aprecio por la producción nacional, unido al interés de favorecer negocios de importaciones, amenazan la autosuficiencia alimentaria alcanzada.
En los gobiernos de Danilo Medina hubo tranquilidad y satisfacción, tanto en el campo como en la ciudad. ¿Por qué destruir ese legado?
Las ayudas deberían orientarse a las actividades de mayor potencial de producción en cada localidad, ejemplo: la crianza de chivos puede ser más conveniente en una localidad, pero no así en otra región.
El experto agropecuario Carlos Segura Foster pasa balance a las políticas del Gobierno en el sector y advierte sobre el peligro inminente de la pérdida de la seguridad alimentaria en República Dominicana.
Es falso que los valores a que se vendían los permisos en dichas subastas produjeran aumentos de precios en los alimentos, pues siempre los comisionados actuaron apegados al criterio de la salvaguarda del productor nacional.
Los productores que han confiado en su país y han hecho cuantiosas inversiones y los ciudadanos -consumidores orgullosos de los alimentos cosechados en los campos dominicanos, debemos espabilarnos y juntarnos para exigir a las autoridades desistir de este camino malo que lleva al fracaso y a la ruina.
Ningún Gobierno tiene derecho a ponerse a dañar las cuantiosas inversiones realizadas y el trabajo de familias y comunidades por el solo capricho de denostar y favorecer a unos pocos allegados políticos.
Las familias dominicanas sufren estos desaciertos con las alzas de precios y nuestros hombres y mujeres del campo pasan por un momento difícil al tener que producir con unas autoridades indolentes.
Los gastos administrativos, que incluyen: nómina, financiamientos vehículos, viáticos e incentivos al personal, se han incrementado en el último año, según se observa en los Estados Financieros, desde RD$756.2 millones en julio 2020 hasta RD$912.78 millones en julio 2021.
En un hilo de Twitter, el especialista indicó que los empresarios del sector agropecuario, principalmente de los sectores porcino, avícola y de carne bovina, deben conminar con carácter de urgencia a las autoridades y exigirles la verdad de lo que está pasando y los planes para evitar un desastre mayúsculo.
El experto agropecuario Carlos Segura Foster destaca cuatro importantes obras impulsadas en el período 2012-2020 que beneficiaron la agropecuaria y el desarrollo nacional.
Segura Foster indicó que el dragado del río Yuna, la construcción de pozo tubulares, la edificación de viviendas en Boca de Cachón y la construcción de la carretera Padre Las Casas-Guayabal, cambiaron la vida de miles de dominicanos y dominicanas.
El exadministrador del Banco Agrícola Carlos Segura Foster señaló imprecisiones del Gobierno al presentar cifras de la agropecuaria nacional.
En específico, Segura Foster se refirió a la producción de arroz y ajo. Indica que el Presidente ha dado cifras que no se corresponden con la realidad.
Las plantaciones más afectadas, además de la costa desde Enriquillo hasta Pedernales, estaban ubicadas en los municipios de Tamayo, Bahoruco, Vicente Noble, Jaquimeyes, Peñón, Fundación y Barahona, zona conocida como la parte baja del río Yaque del Sur.
La pecuaria disfrutó de esa sabia política del presidente Danilo Medina. Vamos a exponer a partir de la próxima semana lo más emblemático de la producción de leche, carne porcina, avícola, conejos y otros productos.
Guillermo Ricart Calventi entrevista a Carlos Segura Foster, exadministrador del Banco Agrícola.