Ambición es una de las palabras clave de la Cumbre del Clima (COP26) que se celebra estos días en Glasgow. Reflejada en las promesas que cada estado se ha comprometido a cumplir a largo plazo, esta aspiración debe continuar fortaleciéndose si se quiere impedir no solo que el incremento de la temperatura sobrepase los 2 ºC, sino también los 1,5 ºC.
Un artículo publicado en la revista Aquatic Conservation afirma que las medidas para hacer frente al cambio climático y alcanzar el Acuerdo de París no tendrán éxito si no se tiene en cuenta a los océanos.
La COP26, la cumbre de Glasgow, que se considera la negociación sobre cambio climático más importante desde el Acuerdo de París, ha arrancado este lunes con un claro mensaje de los líderes mundiales: nuestro mundo está en peligro.
La sequía más intensa que vive Madagascar desde hace 40 años, junto con otros fenómenos medioambientales provocados por el ser humano ha desatado la que el Programa Mundial de Alimentos considera “primera hambruna del cambio climático”.
Para muchos de nosotros, las palabras de los políticos convocados a la COP26 en Glasgow son como un eco retardado de lo que llevamos 30 años diciendo. 40 años si nos remontamos al informe del meteorólogo Jule G. Charney, o más de un siglo si revisamos las publicaciones de diversos científicos que cuantificaron los impactos de quemar carbón y petróleo en la temperatura de la atmósfera.
Los últimos siete años van camino de convertirse en los más cálidos desde que hay registros y el aumento del nivel del mar es cada vez mayor, mientras el hielo desaparece y los océanos se calientan y se acidifican, según un informe publicado por la agencia meteorológica de la ONU coincidiendo con la Conferencia sobre Cambio Climático, COP26.
El pasado 19 de octubre se publica una nota del Ministerio de Defensa que informa sobre “voladuras” en Verón durante un mes por parte de una empresa geológica extranjera, asumo que para exploraciones mineras, porque no se especifica ni concesión ni si la empresa cuenta con los permisos correspondientes.
¡Silencio! Es decir que una empresa extranjera puede perturbar la vida, la paz y el orden de tres comunidades rurales de Verón y no tiene que dar ninguna explicación. Ya se encarga el Ministerio de Defensa de hacerle las relaciones públicas.
El aumento de temperaturas globales provocado por el ser humano es una amenaza creciente para los ecosistemas marinos. Así lo revelan los resultados de un estudio internacional de modelización ecológica, publicado recientemente en la revista Nature Climate Change.
Para sensibilizar sobre este problema, esta agencia de la ONU ha lanzado un video protagonizado por un dinosaurio que, desde el podio de la Asamblea General, insta a los líderes mundiales a abandonar las subvenciones a los combustibles fósiles y a «no elegir la extinción».
El activista colombiano de 12 años Francisco Vera este jueves 21 de octubre en un diálogo con la periodista Mónica López en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, una actividad que forma parte del Festival Arona Sos Atalántico, celebrado en Tenerife, Lanzarote y la Gomera entre octubre, noviembre y diciembre.
Un búho gigante (Bubo shelleyi) que casi no se ha visto en las selvas tropicales africanas durante 150 años ha sido fotografiado en la naturaleza por primera vez por científicos británicos que trabajan en Ghana.
El Acuerdo de París de 2015, al que se llegó en la vigésimo primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, compromete a los países firmantes a actuar para conseguir el objetivo de limitar el aumento de la temperatura del planeta en 1,5°C. Además, a través de las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés) se recogen propuestas para alcanzar emisiones netas cero en el año 2050.
Podemos definir el cambio climático como la variación global del clima y la temperatura del planeta, generada a largo plazo por causas naturales.
Para cuando se les pague a las brigadas forestales todos los meses atrasados y no uno y dos, en un gobierno que ha despilfarrado miles de millones en propaganda y en un Ministerio que en su primer año se ufana de recaudar más de 90 mil millones y no hay dinero para saldar los salarios de las brigadas forestales que trabajan en la extinción de incendios.
Cuando haya provisión de fondos para ejecutar todos los planes de manejo, de control de incendios, de control de especies invasoras y no olvidemos la tan cacareada restauración de ecosistemas.
Entonces podremos celebrar nuestro nuevo parque nacional porque estará verdaderamente protegido y no solo en el papel.
Desde 2012, se designó al 22 de octubre como Día Mundial del Ahorro de Energía durante la inauguración del Foro Mundial de la Energía. Ojalá aprovecha para reflexionar acerca de las fuentes de energía y la forma en que se produce y consume.