Somos la Comunidad
Aquí usted encontrará
artículos en la diana,
un espacio que se llama
Comunidad Ojalá.
Actualidad, medioambiente,
cultura y economía.
Celebramos la alegría
de ser medio diferente.
Aquí usted encontrará
artículos en la diana,
un espacio que se llama
Comunidad Ojalá.
Actualidad, medioambiente,
cultura y economía.
Celebramos la alegría
de ser medio diferente.
Arrecian los apagones,
el cambio apaga el país.
La gente dice que Luis
promete sin soluciones.
¿Las Edes? ¡De lo peor!
Intervención ameritan.
Apagones multiplican
el diabólico calor.
La mitad salió a teñirse el dedo. A la otra mitad no le interesó. Y, pasada la fiesta, en República Dominicana va quedando medio ambiente y media democracia. Medio ciudadano que es medio indiferente.
Otra vez deciden otros,
porque el pueblo sigue ajeno.
Las urnas quedan, de nuevo,
sin pito, flauta ni votos.
Al pueblo no le convoca
salir consciente a votar.
Es para reflexionar
la abstención que nos arropa.
Marchan pronto las hormigas,
obreros sin libertad,
hormigas de la ciudad
en ciudad de las hormigas.
Caminan las enfermeras
artesanos y maestros.
Los trabajos son los nuestros;
los recursos, de cualquiera.
Elocuente, pausado y convincente, Abel Martínez les habló a los campesinos que pueblan y siembran esta patria, a los trabajadores, a las mujeres, a los jóvenes, a los empresarios y emprendedores del país.
El escenario, el interés y la atención fueron suyos. Más aún: eclipsó la participación de los otros candidatos presidenciales, quienes no pudieron sofocar los aplausos que se vertieron a su favor y que quedaron flotando el salón.
Felipe Arroyo nació en Santiago, creció en Cienfuegos, murió en la madrugada. Hizo causa con la gente, cantó con los indigentes, bailó con los protestantes.
Frank Pacheco presenta su más reciente escrito. Se trata de un relato que cuestiona el absurdo en la sociedad y la ausencia de sentido común.
Con espasmo, el país y el mundo presenciaron unas elecciones en las que la compra de cédulas, delegados y dirigentes fue televisada; de manera impúdica y abierta se realizaba esto en las puertas de los colegios electorales.
Los medios de comunicación transmitieron aquella infamia.
Al grupo de grupos que conforma el PRM lo domina la soberbia. Imposibilitados de presentar resultados de Gobierno, recurren a la mentira; desde un cuartel, la elaboran con desparpajo. En el Gobierno del Cambio, abundan las felonías al pueblo.
Tenía ya dos días caminando cuesta arriba. Así se iniciaba como senderista. Un logro personal. Su novia, su madre y compañeros reconocerían la hazaña.
La intervención no será por ahora, en Haití no se detuvo el canal, los comerciantes están al borde de la quiera y sin los supuestos nuevos compradores. Las medidas aplicadas y el desnutrido relato, como se preveía, sufrieron un estrepitoso fracaso.
Plan Giuliani, inseguro:
asaltan a comerciantes,
también a los estudiantes.
En un panorama oscuro
el Gobierno, muy seguro,
hoy declara sin pudor
que estamos mucho mejor.
Pero el pueblo no lo siente
y dice que, honestamente,
el país está peor.
“Cuando bajó el agua, todos los vecinos salieron al frente a recoger la basura para que, cunado volviera a caer, no tapara los filtrantes”, relata Deivi Cabrera, joven comunitario.