Hablemos de suicidio, ¿para qué?
El suicidio de Verónica Forqué ha desatado una nueva oleada de artículos, comentarios, tertulias, tuits… abordando de alguna manera -unas especialmente desafortunadas y superficiales- este asunto.
El suicidio de Verónica Forqué ha desatado una nueva oleada de artículos, comentarios, tertulias, tuits… abordando de alguna manera -unas especialmente desafortunadas y superficiales- este asunto.
Medio siglo ha pasado desde aquel noviembre de 1971 cuando se publicó en Chile Para Leer al Pato Donald, un libro que escribí junto al sociólogo belga, Armand Mattelart…
En el caso de Monegro, ocupará el cargo en la Junta de Directores en esa organización hasta el 2022.
La SIP anunció la elección de sus nuevas autoridades y renovación de una tercera parte de su Junta de Directores durante su 77ª Asamblea General.
El estudio ha analizado millones de tuits de diferentes organizaciones, entidades y medios entre el 1 de abril y el 15 de agosto de 2020 de siete países de todo el mundo: España, Canadá, Francia, Japón, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania.
En este mundo digital en que vivimos inmersos, un influencer es aquel que tiene muchos seguidores y muchas vistas, sin importar que tan malo o vacío sea su contenido.
Como sociedad no se puede progresar cuando estas personas, famosas por lograr una presencia digital en base a controversia y vulgaridad, son las que influencian el pensamiento de las masas.
Es la primera vez que el Nobel de Paz se entrega a periodistas desde que el alemán Carl von Ossietzky lo ganara en 1935 por revelar el programa secreto de rearme de su país tras su derrota en la Primera Guerra Mundial.
El perfil de nuestra América, con su impronta singular, se inscribe en el prolongadísimo proceso de una historia humana que comenzó por buscar refugio en cuevas para desafiar luego la ley de la gravedad en las catedrales góticas.
La lección más importante que nos deja el masivo apagón de los servicios de Facebook, que al parecer obedece a un error de configuración, es que dependemos demasiado de estas herramientas para nuestra comunicación, nuestro trabajo y nuestra socialización.
Facebook ha estado en la mira del congreso estadounidense por conformar un monopolio que, en opinión de algunos, debe desbaratarse para que el mercado sea más competitivo.
De todas las cosas que se acusa a Facebook, la más delicada tiene que ver con el manejo descarado de la data de los usuarios y la flojera a nivel de seguridad y privacidad que prevalece en sus plataformas.
Las gafas inteligentes de Facebook, anunciadas el 9 de septiembre en conjunto con EssilorLuxottica y presentadas bajo la reconocida marca Ray-Ban -que pertenece a este último grupo- son una oferta bastante similar a la de Snapchat, salvo algunas diferencias.
Por 299 dólares, estas gafas de Facebook, oficialmente llamadas Ray-Ban Stories, resultan atractivas, pero hay que tomar en cuenta el potencial costo por el lado de la privacidad y seguridad de los datos.
Los resultados muestran una correlación negativa entre la belleza detectada y el nivel didáctico de las imágenes del coronavirus.
¿Tienes un troll atormentándote en redes sociales? Tranquilo: manejar estos personajes es más fácil de la cuenta, tal como verás en los próximos cinco minutos. Lo mejor del caso es que lo mismo que funciona con troles de Internet funciona con los de la vida real.
El insistente empeño mediático para hacer realidad el cambio, es encomiable. Sin embargo, la andanada presencial del Presidente, con motivo del primer aniversario de la gestión, ha sido apabullante.
Alguien del entorno estratégico debería advertir la necesidad de moderar el ímpetu. Solo un chin menos que falta mucho.
Es una buena idea, y quizás hasta necesario, poner un pare a compañías como Facebook, pero más allá de enfrentar la cuestión del monopolio, ¿por qué no analizar el daño que han hecho con su forma de operar?
¿Por qué no hacerles pagar por contribuir al fenómeno de fake news (noticias falsas), al acoso cibernético y al engaño masivo que representan estas plataformas? Facebook y demás se hacen millonarias con la data de los usuarios al tiempo que los mantiene distraídos.
Era mejor callar entonces y es mejor representar ahora el papel de sorprendidos, y hasta de ofendidos, por una hecatombe mostrada como imprevisible e incalculable, pero que realmente ha sido más que anunciada.