El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado su previsión de crecimiento para este año en una décima, del 1,2% al 1,1%. El organismo reclama “medidas adicionales” para compensar el aumento del gasto en pensiones.
El BCE ha tenido que subir de golpe la palanca de los tipos de interés. En dos meses dejó atrás ocho años de tipos negativos. Los devuelve a los niveles de 2011.
Las preocupaciones del BCE sobre la inflación se intensifican con la debilidad del euro frente al dólar y la institución prepara nuevas subidas para septiembre pese a que sus miembros empiezan a pronunciar ya la palabra “recesión”.
FMI reduce de 4.9% a 4.4% la proyección de crecimiento mundial. El informe Perspectivas de la Economía Mundial afirma que el mundo arrastra dificultades de otros años y trae otras nuevas, como los riesgos geopolíticos y cita el caso de Europa del Este.