Y nos estamos encontrando
Ha pasado el jolgorio y en la plaza del pueblo quedaron los escombros del desenfreno y la locura: los panfletos, el plástico inmortal y contaminante, el grafiti que vandaliza y mancha, y los borrachos de oficio y vocación.
Ha pasado el jolgorio y en la plaza del pueblo quedaron los escombros del desenfreno y la locura: los panfletos, el plástico inmortal y contaminante, el grafiti que vandaliza y mancha, y los borrachos de oficio y vocación.
El pueblo desorientado
que hace vida bajo el cielo,
como triste jornalero,
está frenando en el aro.
Hoy el colmo está colmado
de trivial indiferencia.
El pueblo, con su paciencia,
sigue frenando en el aro.
No podemos llamarnos ESTADO DE DERECHO si una institución del Estado tiene licencia para ordenar la muerte, en un país en el que no existe la pena de muerte.
El aborto en tres causales es un asunto de derecho. Y punto. De derecho que se le ha negado a la mujer dominicana por siglos. Un derecho tan fundamental como el derecho a la vida o a la salud.
Las tres causales del aborto son tres causales que defienden la vida.
Hace un par de días el ministro de Medio Ambiente subió a una loma para anunciar que iniciará la siembra de 35 mil plantas en la frontera.
No habló de Reforestemos Quisqueya.
No mencionó que se ejecutaron siete proyectos de reforestación que integraron 12 MIL 367 familias a reforestar.
A los constitucionalistas. A los centinelas de la democracia. A los que pedían cambio. A los hoy despojados de derechos. A los traicionados.
⏱️1.06 min Pese a nuestros justificados temores, debemos apostar a que todo saldrá bien, debemos asistir con confianza a los centros de vacunación, como soldados que defienden la Patria.