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Luego de meses de espera e incertidumbre ha llegado a República Dominicana el primer paquete de vacunas, poco más de cien mil dosis, para comenzar a inocular a la población contra el virus que ha arrodillado al mundo: la covid 19.

Es natural que exista cierto miedo o escepticismo en los ciudadanos ante una fórmula anti-covid cuyo desarrollo es reciente. Es muy normal sentir temores en torno a la efectividad de la vacuna contra un virus que ha sembrado el pánico.

Pese a nuestros justificados temores, debemos apostar a que todo saldrá bien, debemos asistir con confianza a los centros de vacunación, como soldados que defienden la Patria, porque, en efecto, poner a las órdenes el brazo izquierdo o el derecho para ser inyectados contra el coronavirus, en tiempos de pandemia, es la mejor demostración de patriotismo.

Vacunarse es amarse y amar al prójimo. Vacunarse es un acto de solidaridad, con uno mismo y con nuestros conciudadanos. Vacunarse es apostar a un mejor porvenir. Vacunarse es apostar a la buena convivencia y el desarrollo de nuestra Patria.

Para mediados de marzo llegará la primavera. Habremos cumplido un año del inicio de la cuarentena en el país. En esa ocasión, contamos, aunque todavía no con la cantidad suficiente, con la vacuna contra la covid.

Ojalá que para marzo en República Dominicana y en los demás países florezca otra primavera: una primavera para el mundo.