Aniversario de un fantasma
Lo que comenzó como el ascenso de un brigadier “pundonoroso” de la Guardia Nacional Dominicana, terminaría en lo que dio título a una de sus mejores biografías, en “La trágica aventura del poder personal”.
Lo que comenzó como el ascenso de un brigadier “pundonoroso” de la Guardia Nacional Dominicana, terminaría en lo que dio título a una de sus mejores biografías, en “La trágica aventura del poder personal”.
Sólo unas cuantas cuadras bastaron para que hombres de todos los colores, de todos los orígenes y de todas las clases, unieran sus flores de tragedias y utopías, para alcanzar un sueño común que aun espera la alborada.
Porque nuestro Dios no es un dios politiquero, que se esconde después de la promesa. Los miembros de su gabinete dijeron que vendría a cumplir la ley del padre no ha violarla.
No perdono al que elucubró la idea, al que bordeó detalles, al que dio vuelta al tambor del arma, al que apretó el gatillo y al que envió las flores a la tumba, para culminar la burla y el desprecio.
Eran cuatro cocuyos, narran los cuentos viejos,
y no fieras panteras de que hablan los soldados.
La Navidad no será definitiva hasta que sea justa y proporcional para todos. Es apenas una ración de felicidad que ofende a quien la inspiró con su llegada.
Hoy la patria viene a verte
y ha traído en su maleta
esa nostalgia completa
que tú no quieres perderte.
La patria viene a quererte.
A decirte que te espera.
Que a pesar de la frontera
allá te están esperando,
pues dentro de ti, flotando
siempre está nuestra bandera.
En el acto a casa llena, gente comprometida con la cultura e identidad de su pueblo dio todo de sí para que la noche fuera irrepetible.