
Colapsar el sistema
El cambio lo cambia todo
con furia, sin excepción.
Hoy sobre la educación
el Gobierno pone el ojo.
La estrategia es colapsar
las bondades del sistema.
Decir: ¡No vale la pena!
¡Habrá que privatizar!
El cambio lo cambia todo
con furia, sin excepción.
Hoy sobre la educación
el Gobierno pone el ojo.
La estrategia es colapsar
las bondades del sistema.
Decir: ¡No vale la pena!
¡Habrá que privatizar!
Se multiplicó por cuatro
la cifra de contagiados.
Más de ocho mil ciudadanos
contagiados en un rato.
Han muerto más de cuarenta,
según cifras oficiales,
pero en verdad no se sabe
por dónde andará la cuenta.
En el Serrallés y en Naco,
sin temor a las alturas
aquí Spider-Man madruga
y se lleva todo en saco.
Trepadores de edificios
asaltan apartamentos.
Han hecho de su sustento
un delincuencial oficio.
Llamó Benedetti al viento,
a defender la alegría.
Defenderla cada día
de la pátina del tiempo.
Dijo Neruda, mejor:
«Si a todos, nada nos libra
de la muerte. De la vida
pues que nos libre el amor».
Con discursos desfasados,
con políticas de espanto,
el Gobierno, mientras tanto,
sigue jugando a los dados.
Hoy achacan a los tragos
la delincuencia que ronda.
La verdad monda y lironda:
Gobierno juega a los dados.
La presa que se construye
por intereses sombríos
en la Boca de los Ríos
biodiversidad destruye.
Pero en Santiago Rodríguez
no se van a amedrentar
y en protestas, al hablar,
gritan que la lucha sigue.
Delincuencia bajo el sol.
¡Erredé vive un infierno!
Pero dice este Gobierno
que es la noche el alcohol.
Aquí se siembra el terror
a la plena luz del día.
Interior y Policía
dice que es por el alcohol.
Plásticos a borbotones,
gas de efecto invernadero.
También la erosión del suelo
y otras terribles razones.
Dijo Quino, al hablar
Mafalda en una historieta:
¡Detengan este planeta
que yo me quiero bajar!
Los autos fueron anfibios,
el agua llegaba al hombro
y en medio de tal asombro:
llegar a casa, un delirio.
Se transitaba remando
con la ciudad inundada.
Gente en la calle quedada;
la alcaldesa, tuiteando.
Denuncian cada semana
robos en el aeropuerto.
Han dejado al descubierto
la ineficiencia de Aduanas.
Al grito, los pasajeros
viajan con incertidumbre,
porque ya se hizo costumbre
robar prendas y dinero.
Las calles están repletas
de horizontales tapones,
sin aparentes razones.
¡Mejor usar bicicletas!
A media noche hay tapón,
hay tapón a todas horas.
Hay tapón hasta en las olas
que llegan al Malecón.
Ha muerto Víctor Erarte,
el folklore está de luto.
Hasta el último minuto
de cultura fue estandarte.
Un folklorista vital.
En Santiago fue el mejor,
imprescindible gestor
del alegre carnaval.
Productor vive un infierno,
descontento hay en la gente,
con razón, porque se siente
estafada por Gobierno.
¡El negocio ha sido un palo
para los importadores!
Mientras que consumidores
pagan hoy productos caros.
Los patriotas de Brasil
por Lula han votado en masa.
Bolsonaro vuelve a casa,
él y su Gobierno hostil.
En São Pablo ya se siente
la gran victoria de Lula.
Gritan hoy todos a una
¡Luiz Inácio Presidente!
No hay maestros ni butacas,
tampoco organización.
La maltrecha educación
hoy cojea de tres patas.
Habrá transporte y negocio,
pero falta educación.
Al parecer la inversión
se reparte entre unos socios.