A pesar de que la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) advirtiera a República Dominicana que no existe evidencia científica que demuestre la efectividad de una tercera dosis de una vacuna distinta a las dos primeras, el Gobierno la está aplicando a la población que asiste a ponérsela.

En un recorrido por algunos centros de vacunación se pudo constatar que enfermeras están inyectando la tercera dosis de la vacuna Pfizer a personas que se hayan vacunado en dos dosis con Sinovac. Al respecto, OMS/OPS recomendó al gobierno dominicano priorizar las jornadas de vacunación contra la COVID-19 hasta lograr inmunizar contra esta enfermedad a un amplio porcentaje de la población con dos dosis de la misma vacuna.

Especialistas rechazan otra dosis

Destacados especialistas de la medicina dominicana también se opusieron a la decisión anticientífica del Gobierno de aplicar tres dosis de vacuna contra el Covid-19. En ese sentido, el eminente cardiólogo Pedro Ureña pidió al gobierno dominicana no tratar a la población como laboratorio.

También el exministro de Salud Público deploró que el Gobierno se haya abocado a aplicar una tercera dosis, cuando en el país aún falta mucha gente por recibir la primera y la segunda dosis anticovid.

Un error que estropea el Plan de Vacunación

El experto en comunicación Roberto Rodríguez Marchena, con vasta experiencia en comunicación gubernamental, consideró que el anuncio de la aplicación de una tercera dosis creó un desconcierto de la población, ya que la propuesta del Gobierno, además, no tiene fundamento científico.

«Con su sorpresivo anuncio, el Gobierno estropeó la buena nota que estaba recibiendo, paralizó la movilización que iba bien y dinamitó todo lo logrado por la comunicación propia y ajena», comentó.

Sobran más de 16 millones de vacunas

Con respecto a la compra de vacunas por parte del gobierno dominicano, el doctor Humberto Salazar contabilizó un total de 32,869,599 (treinta y dos millones ochocientos sesenta y nueve mil quinientos noventa y nueve) de dosis de vacunas contratadas, sin incluir las que donará Estados Unidos.

A seguidas, indicó que estas vacunas contratadas, cuyo costo alcanza los US$386,189,160 (trescientos ochenta y seis millones ciento ochenta y nueve mil ciento sesenta dólares), serían aplicadas en ocho millones de dominicanos mayores de 12 a­ños, por lo que se usarían 16 millones para completar las dos dosis necesarias que exige el esquema de vacunación.

«Tenemos un sobrante en papeles firmados en este momento de más de 16 millones de vacunas, sin contar con la ayuda ofrecida en donación de parte de los Estados Unidos. Lo cierto es que no tenemos brazos para tantas vacunas contratadas; de ahí la brillante idea de plantearse inocular una dosis extra», concluye el doctor Salazar.