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Personas venden apartamentos y toman dinero prestado para invertir en criptomonedas y estructuras no autorizadas, que prometen duplicarle su dinero en seis meses.

Ofertas como éstas son extremadamente atractivas, pero nublan la visión y no permiten ver claramente el alto nivel de riesgo que se asume con estas decisiones de inversión.

El gran dolor de cabeza y estrés financiero llega cuando les informan que han perdido una parte o la totalidad del dinero, y que tiene que trabajar horas extras para pagar esos préstamos que tomó para invertir.

Existe una forma que probablemente hayas escuchado y que no caigas en cuenta, que multiplica tu dinero: el interés compuesto.

La entidad financiera te pagará intereses sobre los intereses generados. Esto quiere decir que irán creciendo los intereses que te pagan cada mes, por el monto original que invertiste.

Aunque esto aplica para múltiples tipos de inversiones del sistema financiero, el ejemplo más común es el certificado de depósito en pesos capitalizable.

Se generarán 180 mil pesos de intereses, si depositas 1 millón 800 mil pesos a 12 meses a una tasa anual del 10 %, con interés simple.

Sin embargo, se generarán casi 189 mil pesos de intereses, si depositas esa suma con interés compuesto, porque la base del capital va aumentando mes tras mes.

Por tanto, la próxima vez que apertures o renueves un certificado, elige la opción de que sea capitalizable para obtener una mayor rentabilidad.

Solo elige pago de intereses mensuales a la cuenta de ahorros si necesitas esa pequeña suma para cubrir alguna necesidad en el mes.

Con el interés compuesto, pones el dinero a trabajar por tí y con la seguridad que lo recibirás al final del período.

Lilliana Rodríguez-Álvarez, economista especializada en finanzas, con maestría en políticas públicas y sociales. Síguela en Twitter e Instagram @lillianarodalv