Higiene bucal

11-11-2025
Salud
Hoy, República Dominicana
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La cavidad oral humana es la puerta principal de entrada para la alimentación y, a la vez, forma parte del aparato de fonación.

Tan pronto nace el niño, notamos el llanto que emana de su boca, siendo las características del grito uno de los signos que observan los obstetras al evaluar la vitalidad del nuevo ser.

El modo primario de absorción de la leche materna es mediante la succión del neonato. Durante este periodo de la vida pueden desarrollarse infecciones por hongos, bacterias y virus.

Con la erupción dental comienza una manera distinta de nutrición, ya que el bebé irá desarrollando la capacidad de masticación y, con ella, la incorporación de alimentos sólidos.

Durante todo este tiempo, habrá que vigilar el estado de los dientes, las encías y la boca en su conjunto.

Siendo la boca parte del aparato del habla, está incorporada en las vías respiratorias superiores, por lo que con frecuencia resulta afectada junto con la nasofaringe y la rinofaringe.

Las reglas generales de la higiene corporal tienen un apartado muy singular en el área bucofaríngea. Las infecciones del piso de la boca, las piezas dentarias, la lengua y las amígdalas pueden afectar órganos vitales como el corazón y los riñones. La fiebre reumática es una enfermedad grave que tiene su origen primario en una infección bacteriana causada por una variedad de estreptococo. Un sinnúmero de trastornos orgánicos comienzan o se expresan a través de manifestaciones bucales.

Las afecciones que más comúnmente abundan en la infancia tienen su nido en la boca. La caries dental es, hoy por hoy, la enfermedad más común en los seres humanos.

Podríamos decir que un fiel indicador del estado de salud de una población se puede evidenciar a través del examen de la cavidad oral.

Las patologías reumáticas cardíacas representan un mal epidémico en la República Dominicana. Los estudios de autopsias son testigos de la magnitud y frecuencia de las secuelas de la fiebre reumática no tratada en la infancia, las cuales dejan huellas muy serias para la adultez. Los daños valvulares requieren reemplazos costosos y de alto riesgo, muchas veces fuera del alcance de familias con recursos económicos limitados.

Los programas escolares que promueven la salud oral, fomentando el cuidado de los dientes y encías, el cepillado después de cada comida y unidos al chequeo odontológico periódico, son medidas muy beneficiosas para prevenir graves males futuros.

La salud preventiva dominicana debe sostenerse sobre una base educativa que provoque una reducción en la frecuencia con que las personas ingieren dulces y harinas durante el día sin un cepillado dental frecuente.

Se lleva al niño o adolescente al facultativo cuando el daño es visible; sin embargo, el peligro de la repercusión de la lesión oral en la circulación no se tiene en cuenta.

El agua, la crema dental y el cepillado representan una tríada fundamental en la protección del aparato bucal.

Una de las mejores inversiones sanitarias gubernamentales es mantener oralmente sana a la población.