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Algunas personas están tranquilas pensando y afirmando que actualmente tienen dinero suficiente para pagar la deuda. ¿Pero hasta cuando habrá dinero suficiente? 

Un elemento esencial del análisis de la deuda, es su sostenibilidad. ¿Se puede mantener en el tiempo?

Para determinar la sostenibilidad de la deuda, es vital identificar el tipo de deuda que se contrae y el destino de ella.

Endeudarse no es malo, siempre y cuando se invierta y permita obtener ingresos de ella.

Un ejemplo muy evidente es el caso de el o la dueña de un colmado que solicite un préstamo a un banco para comprar un freezer y sacos de arroz y a la hora de recibirlo, lo utilice para pagarle a la empleomanía. 

Son altas las probabilidades de que los primeros meses pueda cumplir con sus compromisos, pero los meses subsiguientes se le complicará, porque sus obligaciones habrán aumentado a una mayor velocidad que sus ingresos.

Afectaría su calidad de vida y la de sus empleados, así como la salud del negocio. 

Lo que pudo haber hecho: en primer lugar, prever (planificarse) que no tendría dinero para pagarle a su personal; en según lugar, reducir gastos innecesarios y promover venta de artículos con mayor rentabilidad; y en tercer lugar, invertir el dinero y con su retorno, pagar las obligaciones.

Si él dueño tuviera que reducir gastos, ¿cuales les recomendaría? Educación y salud? Pensemos bien. ¿Qué queremos que haga el dinero para nosotros?

Lilliana Rodríguez-Álvarez, economista especializada en finanzas, con maestría en políticas públicas y sociales.