De pasada por una red social, leí un comentario que decía: “ese partido no acepta que perdió”, refiriéndose al PLD y a los peledeístas.

No sé el motivo de la conversación, pero me hizo detenerme un rato a pensar en quién ha ganado o perdido a partir de entonces.

Como ladrón en la noche, enviaron a su congreso los regalos de Navidad, de los Santos Reyes y San Valentín que darán a sus amigos, pero que pagarás tu. Menos beneficios y propiedades, pero con una deuda que aumenta. Por suerte, ahí estuvo el PLD para alertar.

Detenidos, en algunos casos. Retrocediendo, en muchos otros.

Te quitan Bahía, los medicamentos que te mantienen vivo, la seguridad en las calles, las tres comidas al día y la calidad de las mismas, la seriedad y utilidad de la comunicación institucional, te destruyen el agua desde donde nacen y los parques nacionales descuidados con maquiavélica intención.

Te han destruido la educación de tanda extendida, se mueren por quitarte la mayor suplidora de energía del país, anulan los sistemas de transparencia existentes, la seguridad de que te rescate una ambulancia o un servicio en la carretera a tiempo, las estancias infantiles que ya no tienen la rigurosidad de antes para cuidar a los niños y te mantienen entretenido con cuentos y anuncios tontos que solo muestran la improvisación con la que dirigen todo.

¿Quién habrá perdido más?

No daré muchas vueltas. Ciertamente, los peledeístas perdimos las elecciones, pero el colectivo, los cambioholics y no, estamos perdiendo el país.

Atentos, que toca despertar.