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“El gobierno llegó a un acuerdo con el sector financiero. Es algo que se ha hecho en el pasado y fue un acuerdo que se ejecutó en el mes de junio.” respondió el Ministro de Hacienda cuando se le preguntó sobre un adelanto de impuestos por RD$25 mil millones que recibió de la banca comercial.

¿Por qué el gobierno hace eso? Por qué el Gobierno quiere asumir ese riesgo de comprometer ingresos futuros? De dónde sacará los ingresos que sustituirán esos impuestos que no recibirá en el futuro? Vienen modificaciones fiscales?

Si el dinero no alcanza, evidentemente, hay que salir a buscarlo.

Sin embargo, las informaciones que he leído (y escuchado) son que el país tiene US$16 mil millones de dólares en reservas internacionales, que ha tenido un ahorro de 15 mil millones de pesos este año en subsidios a combustibles, ahorro también en el subsidio a fertilizantes por reducción de su valor internacional, y que los ingresos del gobierno crecieron un 14.9 % y gastos 11.4%.

Habría que concluir que el Gobierno sabe algo que nosotros los ciudadanos, no sabemos. Y sería provechoso saberlo pues la población tiene el legítimo derecho de entender para planificarse.

Resulta difícil de comprender por qué el Gobierno decide desprender a la banca de RD$25 mil millones en un momento en que la Junta Monetaria y el Banco Central de la República Dominicana está aplicando medidas de estímulo monetario para dinamizar la economía y proveer de liquidez al sector financiero. Son políticas contradictorias.

En junio, la Junta Monetaria autorizó la liberación de RD$34 mil millones de encaje legal y RD$85 mil millones en Facilidad de Liquidez Rápida, de los cuales RD$30 mil millones, según Instructivo, fueron para la liquidez del sector.

El dinero tiene un valor en el tiempo. Considerando las tasas de interés y márgenes financieros de la banca, suponemos que esos ingresos proyectados provendrán de otro lado. ¿Qué implicaciones por tanto tendría ese adelanto de impuestos para el ciudadano/a?

Si el Gobierno solicita un adelanto de recursos, y no tiene necesidad, ¿será para colocar en los mismos bancos? Para cerrar con menor déficit en un año pre electoral? ¿Por proyección de mayores gastos el en segundo semestre de este año?

Quedan las interrogantes y las implicaciones.

Lilliana Rodríguez-Álvarez, economista especializada en finanzas, con maestría en políticas públicas y sociales. Síguela en Twitter e Instagram @lillianarodalv