El malecón de Pedernales es la primera de varias obras de infraestructura anunciadas por el gobierno para esa provincia.

Dicen que no se tocarán áreas protegidas, las fuentes de agua están identificadas y tendrá un kilómetro y medio de desarrollo hasta Bucanyé. Pero ahí se topa con un humedal protegido por la Convención Ramsar.

Desde 2019 hay un proyecto de desarrollo para Bucanye en internet que, por más que lo diga el autor, no es ecoamigable porque incluye hasta un aeropuerto en Manuel Goya, en el área de amortiguamiento del Parque Jaragua. Y no mencionemos las 12 mil habitaciones en Cabo Rojo, que ni en Bayahíbe hay tantas. Las fuentes de agua quisiéramos conocerlas. Si están pensando en el acuífero subterráneo, sugiero documentarse bien con los administradores de la residencia de empleados de la  ALCOA e IDEAL, quienes conocen las fluctuaciones y limitaciones de esa fuente de agua.

No se han presentado los estudios de impacto ambiental, como manda la ley 64-00. No confundir con los de factibilidad, que no son lo mismo.

Los valores ambientales del Parque Jaragua son muchísimos y es un área de investigación activa en nuestra geografía.

Los científicos y ambientalistas no nos  oponemos al desarrollo económico, sino al saqueo de nuestros recursos naturales, que es lo que se ha hecho hasta ahora.