Otra barcaza de la muerte en Azua
En 2022 fueron impuestas las primeras barcazas de la muerte y desde ese momento nos opusimos a que se contaminara el Refugio de Vida Silvestre de Puerto Viejo y toda su biodiversidad costero-marina y la vida de la comunidad de Los Negros, de Azua, en otro de los tantos proyectos turbios del Cambio.
Emplazadas en esa área protegida de Azua, a pesar del rechazo de la comunidad y de las protestas de las organizaciones sociales y con la complicidad indignante del Ministerio de Medioambiente cuando la empresa Karpowership supuestamente ganó una licitación de urgencia de cuestionable transparencia.
Las energías renovables son una solución más sostenible y barata y Azua tiene gran potencial para energía solar y Eólica, como propone el Grupo Geos, pero pedirle planificación al actual gobierno es pedirle peras al olmo.
Esta semana se sumó otra barcaza de la muerte en Los Negros, a pesar de que en 2024 fueron las de mayor costo de generación eléctrica y las que menos horas operaron.
Los ayer críticos de la propalada contaminación de Punta Catalina han callado el desastre ambiental en que han sumido a Los Negros, como el abandono de los ríos Ozama e Isabela y la total desprotección de nuestro medioambiente, a pesar de las millonarias recaudaciones del Ministerio y de los millones que se paga a asistentes y asesores.
El gobierno de mayoría absoluta gobierna a decretazo limpio demostrando su incapacidad total para la planificación y pretende tapar los hoyos con un gasto de cerca de 20 millones por día en ríos de propaganda.
Así no habrá protección ambiental porque está claro que Medioambiente es parte del desbarajuste institucional que prevalece en el actual gobierno.
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