El lema de Naciones Unidas en este Día Internacional de la Mujer es “Para las mujeres y niñas en TODA su diversidad: Derechos, igualdad y empoderamiento”.

Este es el trigésimo aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, China. En 1995, 189 países la firmaron, 20 años después de la proclamación del Año Internacional de la Mujer.

Seguir aumentando la igualdad y reduciendo la violencia, y a la vez priorizar la justicia climática y el acceso a las tecnologías digitales es urgente, ya que faltan solo cinco años para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2030.

La mutilación genital femenina afecta hoy a más de 230 millones de niñas y mujeres, 27 millones más de niñas podrían ser víctimas si no actuamos ahora y solo siete de 31 países que recogen datos intentan poner fin a esto.

Solo en el último año, 612 millones de mujeres y niñas vivieron la brutal realidad de la guerra que  aumentó 50 % en una década. Solo recordemos Gaza, República Democrática del Congo y Ucrania y en América Latina no es mejor la situación.

Las mujeres dedican 2.8 horas más por día al trabajo doméstico y de cuidado no remunerado.

En 20 años, los desastres relacionados con el clima casi se duplicaron. Cada año más de 20 millones de personas son desplazadas de sus hogares por eventos climáticos, incluyendo a Europa.

Las mujeres somos las más afectadas por el cambio climático y los desastres provocados por el mismo nos hacen mucho más vulnerables junto a las niñas en las zonas afectadas. Para 2050, como va el clima, hasta 158.3 millones más de mujeres y niñas caerían en la pobreza.

Para salvar más vidas de mujeres y niñas hay que conectar la crisis climática y la desigualdad con el sistema capitalista que provoca ambas y por eso solo nos queda Rosa Luxemburgo: Socialismo o Barbarie.