Lava Jato, un crimen contra Lula y Brasil, es modelo de golpe de Estado y guerra judicial (lawfare). Muchos objetivos conseguidos: confabulación, sincronía, escalamiento en la ejecución del plan político y económico. Pueblo anestesiado, gobierno aterrorizando.

En lo político, fanatizó importantes sectores, derrocó a Dilma Roussef, impidió el regreso de Lula, lo encarceló, paralizó al PT, instaló un derechista ignorante, fanático y corrupto que inmediatamente procedió a los objetivos económicos del golpe: venta de activos estatales como vaca muerta, eliminación de competidores de la élite empresarial nacional y extranjera, privatización de la Amazonia…

Odebrecht, chivo expiatorio, competencia de poderosas constructoras extranjeras, pronto quedó desguazada. Embraer fue descuartizada. PETROBRÁS pronto corrió la misma suerte.

Resumen muy apretado, pero apropiado para entender lo que pasa en nuestro país. Pueblo en shock y pandemia, narcotizado por medios y relatos construidos. Programas sociales desmontados. Guerra y terror judicial (lawfare) instalados. PLD asediado.

Sólo falta desguazar los pocos activos estatales y eso está en marcha. Punta Catalina es codiciada, las EDES, tierras del CEA, seguir privatizando la Zona Colonial, entregando a hurtadillas explotaciones mineras, playas y áreas protegidas…

Para eso y mucho más sirve el lava jato dominicano.