El viernes 28, un diario titulaba: 62% de nuestros niños de diez años no entienden lo que leen.

Citaba un estudio presentado por el MEPyD que, al mismo tiempo, destaca que ésa es más o menos la situación de nuestra región.

No hay que apelar al “mal de muchos, consuelo de tontos”. Es que el titular es sólo media verdad.

¿La verdad completa? La dice el mismo informe.

Y da en la cara: veníamos de un 19%. Subimos a un 37.8% del 2013 al 2020.

Es logro de la gestión Medina.

La que primero dedicó el 4% del PIB a la educación.

La que instaló de manera exitosa la jornada escolar de ocho horas, que sustituyó a la de tres horas denunciada por organismos nacionales e internacionales.

La que llevó el sueldo de docentes públicos de unos 26,000 pesos a más de 50,000 pesos.

La que provocó que decenas de docentes emigraran del sector privado hacia el sector público por primera vez en la Historia dominicana.

La que construyó más de veinte mil nuevas aulas para precisamente facilitar la jornada de ocho horas.

La que instaló un nuevo INABIE con su parafernalia administrativa y técnica y el presupuesto necesario.

¿O creen que fue chepa que aumentáramos aquel 18% en capacidad lectora?

Recientemente, un eminente educador, en uno de los encuentros preparatorios de la VII Conferencia Internacional de Educación de Adultos (CONFINTEA) destacaba dos casos: República Dominicana y Bolivia.

Y subrayaba: disminución del analfabetismo (14% a 5.5%, en RD; 12.3% a 2.3%, en Bolivia), además de cambios institucionales y mejora significativa de los presupuestos.

No se tapa el sol con un dedo. La verdad es tenaz. Avanzamos mucho de 2012 a 2020. Falta ver si las actuales autoridades serán capaces de mantener o superar semejantes logros.