El ministro de medioambiente, afirmó el 5 de noviembre que “Las decisiones del país deben tomarse con ciencia y no con improvisación”. Y estamos de acuerdo.

Sugerimos al ministro que consulte a sus técnicos para que revisen de nuevo, a la luz del Sistema de Información Geográfica y Ambiental de RD, el informe de la Academia de Ciencias y de la Comisión Ambiental de la UASD sobre la carretera Sabaneta- Sabaneta antes de que el Sr. Presidente asigne presupuesto para la misma, como pide el senador Antonio Marte en carta firmada por 30 senadores más.

Las amenazas del Congreso a las áreas protegidas y nuestros recursos naturales desde que se instaló este gobierno son rampantes. En 2021 tocó a Los Haitises, entonces les recordamos que ellos no administran nuestra biodiversidad y, al parecer, no tienen idea de los servicios ambientales que presta a quienes dependemos de ella.

Someten proyectos de ley que priorizan actividades extractivas y turísticas sobre la conservación, permitiendo explotaciones mineras, agropecuarias o turísticas en zonas colindantes o que se solapan con áreas protegidas, debilitando la estructura de protección y favoreciendo intereses económicos sobre el medio ambiente.

Este es el caso de las concesiones mineras en el Bahoruco Oriental y la sempiterna carretera Cibao-Sur que, al igual que los límites de Los Haitises y Las Dunas de Calderas, retoñan en el Congreso en cada gestión de gobierno.

Sobre esta funesta ruta para nuestra Madre de las Aguas, la Cordillera Central, seguimos recordando a la visionaria profesora Amparo Chantada: “Se involucran tierras para la especulación inmobiliaria y la explotación de recursos hasta ahora no explotados. ¿Quizás, como el oro del proyecto Romero, de la Gold Quest?”.

Rechacemos los tejemanejes del Congreso con nuestra biodiversidad y recursos naturales.