Greed es codicia en inglés. Greedflation es la inflación que se origina o se energiza por la codicia.

Anglosajones y germanos tienen inventiva y gracia uniendo palabras con las que nombran fenómenos y nuevas cosas que las hacen fáciles de entender.

En un artículo publicado recientemente en The Guardian, Philip Inman se pregunta si las empresas estarían utilizando pretextos o excusas para subir los precios más allá de lo razonable y justo. 

Abuso en los precios de bienes y servicios que, según la experiencia, suele ocurrir luego de disrupciones en la demanda o en la oferta después de desastres naturales o durante y después de conflictos sociales graves.

La curiosidad periodística encuentra respuesta en los mayores márgenes de beneficio declarados por las compañías. Evidencias nada secretas.

Lo desconcertante es que si era previsible que ocurriera la greedflation, ¿por qué los estados han hecho tan poco o nada para proteger a los ciudadanos de la codicia empresarial?

La respuesta oficial es que lo hacen a través de los bancos centrales encareciendo el dinero. 

En algunos casos bajan aranceles e impuestos, luego bajan los costos y hasta logran desacelerar o detener la subida de precios (inflación), pero los precios que subieron se quedan altos.

El gran valor pedagógico de la palabra greedflation es que enseña que la codicia de unos pocos poderosos no se detiene con el encarecimiento del dinero … que ellos prestan.

Haría falta mucho más desde el Estado.