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Como si los motoristas fueran vacas y quienes portan armas ilegales, estúpidos, el Gobierno presentó un Plan de Seguridad Ciudadana.

Dizque, habrá que convenir, porque no hubo tal presentación de plan, ni nada que se le parezca.

De eso que llaman plan, quedan dos noticias.

La primera, que todo aquel que circule en una motocicleta se le dotará de un chaleco con un número.

¿Supondrán que quien circula en motocicleta es un potencial delincuente?

Un estigma que hace sospechosos a más de dos millones de ciudadanos que usan la motocicleta como instrumento de trabajo y movilidad para el sustento de sus familias.

El tema del transporte en motocicletas se resuelve aplicando la ley y con mucha educación, jamás estampando a la gente cual si fuera ganado.

El segundo anuncio parece un chiste: el Gobierno va a comprar armas ilegales.

Insólito: va a pagar por el cuerpo del delito, cuando se espera que haga cumplir la ley y sancionar el porte y uso de armas ilegales.

Será un circo bonitito cuando nos digan que la compra será por unidad, docenas, por saco y por libra.

¿Las comprarán en efectivo o mediante transferencia bancaria? ¿Habrá puntos de compra supervisados por Compras y Contrataciones Públicas?

Podrían, quien sabe, utilizar las guagüitas plataneras al son de “compro camas viejas, lavadoras viejas, licuadoras viejas y armas ilegales”.

Díganme por favor: ¿quién le dijo al Presidente y a sus asesores, que quienes portan armas ilegales y las utilizan para cometer fechorías van a ir como monaguillos a la iglesia a venderlas?