Otra vez, enunció el Presidente el repasado discurso en un evento internacional. Las mismas palabras. La misma entonación. El mismo tema.

Se ha creído el mandatario y quiere convencernos a nosotros y convencer al mundo de que el manejo sanitario de la pandemia ha sido uno de los mejores de Gobierno alguno en el planeta.

En su autocomplacencia, tilda de exitosa su política extraviada.

A la sobrecompra innecesaria de vacunas que hoy se vencen por millones de dosis, llama el Gobierno éxito. Peor aún: la recién renegociación con una farmacéutica le costará más de 200 millones de pesos al Estado. ¡Exitoso negocio!

La desprotección de los seguros de salud y el burdo negocio con las pruebas de detección de la covid, el disparatado anuncio de otra y otra dosis extra, combinado con el abandono de medidas de protección sin haber cumplido la meta de vacunación son ejemplos de éxito para el botarate Gobierno.

Ni hablar de otros fracasos en materia de salud, como Farmacias del Pueblo o medicamentos de alto costo. Pero el Presidente insiste en llamarle éxito al desastre.