El ministro de Medioambiente, en acto de inicio de la temporada navideña, dijo que el 2025 será de avances significativos en los servicios de ese Ministerio a la ciudadanía y que están “trabajando arduamente para implementar mejoras que impacten de manera positiva en nuestras comunidades y en la gestión medioambiental”.

Por eso rogamos y esperamos.

Porque este año ha sido decepcionante.  Esta semana tocó a las Cuevas del Pomier y también a los afectados por la construcción de la presa Boca de los Ríos, quienes el miércoles pasado demandaron indemnización en el Ministerio.

Los afectados no fueron atendidos, pero al mismo tiempo el ministro firmaba un acuerdo para proteger el Yaque del Norte. ¡Unos, sí y otros, no!

En 2021 Ojalá publicó la petición de que El Pomier sea declarado capital prehistórica del país, para lo cual el gobierno había designado una comisión, pero al mismo tiempo no hizo nada para detener la explotación de calizas  circundantes al Monumento Natural.

También el Ministerio de Medioambiente contrató a un experto internacional y pagó un estudio para determinar el estado de conservación de este Patrimonio Natural del país que en julio dijo que ya hay daños en varias de las cuevas con pictografías y otras muestras de arte rupestre de las cuatro culturas aborígenes que dejaron su legado en estas cavernas.

Otro tanto para los afectados por las presas de Monte Grande y Boca de los Ríos. A los primeros les inundaron los cultivos, a los segundos las casas y terrenos, sin indemnizaciones a la fecha.

Entonces, ¿a Dios rogando y con el mazo dando?